Synchronicity

Cap 6 - Synchronicity

No me esperaba lo que harías a continuación.

Cerraste tus ojos y en menos de un segundo imaginé lo que sucedería.

En alguna ocasión me platicaste que hacía unos años habías ido a un entrenamiento especial en unos templos que se encontraban alejados en las montañas.

Todo lo que enseñaban ahí eran técnicas especiales. Entre ellas el poder leer la energía de las personas aún con los ojos cerrados.

Aunque me contaste sobre ello, siempre me había parecido demasiado increíble para ser verdad. Estaba a punto de comprobar de la peor manera que todo aquello era cierto.

Muy seguramente pensaste que tus ojos no te estaban permitiendo ser lo suficientemente rápido así que decidiste aplicar esta técnica que quizás lograste recordar de manera inconsciente.

Los rasgos de tu rostro se serenaron por un segundo y aunque seguías en posición de combate hubo un aura de tranquilidad a tu alrededor en ese instante. Era como si intentaras escuchar con atención, en realidad querías "sentir" con atención.

Enseguida comenzaste a atacar nuevamente. Esta vez fuiste demasiado rápido como para que mi cuerpo pudiera predecir tus movimientos.

Sentí los primeros golpes en mi estómago y mi rostro, los cuales me lanzaron hasta chocar con la malla de retención, después caí al suelo.

Contuve las lágrimas que estaban por brotar de mis ojos. No era el cuerpo el que me dolía, sino el alma.

Los siguientes golpes seguían lanzándome lejos, aún no volvía a caer al piso cuando ya estaba recibiendo otros más debido a la gran velocidad con la que estabas atacando.

Finalmente dejaste de arremeter contra mí. Me encontraba en el suelo, sin poder moverme. Me tomaste del cuello, me pusiste contra la malla de retención y me elevaste por encima de ti. Me sentí tan vulnerable…con una sola mano me tenías completamente sometido.

Creí que era el final. Si así debía terminar, prefería mil veces que fuera en tus manos. Tenías esa mirada feroz y decidida a aniquilarme.

No había podido darte ni un solo golpe. Había fracasado en mi misión. No podría rescatarte. Le pedí disculpas en mi mente a P'Eed, lo había arruinado todo.

El público empezó a gritar exigiendo que acabaras conmigo.

Cerré mis ojos, entonces me soltaste y caí al suelo.

Pude ver cómo te preparabas para darme el golpe final, lo harías con tu pierna. La fuerza de ese puntapié sería mi final.

No podía hacer más que quedarme ahí observándote en lo que creí serían mis últimos instantes en este mundo.

Llegó el momento. Lanzaste ese golpe que iba demasiado rápido y con fuerza, sin embargo sucedió algo extraño.