Synchronicity

Cap. 7 - Mi pesadilla

Un par de meses atrás.

-Bright-

Esta etapa en nuestras vidas estaba por terminar.

No sería el final entre tú y yo, sino más bien un nuevo comienzo.

Después de nuestro primer trabajo juntos, tu debut, la fama de ambos había crecido descontroladamente.

Habían sido una serie de factores. El hecho que a las fans les había agradado bastante la pareja que formamos, el que tú fueras tan hermoso y encantador en todos los sentidos, y también el hecho de que P'Eed hubiera sabido aprovechar todos estos factores para explotarlos al máximo y que así pudiéramos llegar tan lejos rápidamente.

Sin embargo creo que a estas alturas ambos habíamos descubierto algo que aún no nos animábamos a aceptar abiertamente.

Toda esa fama y dinero, ¿realmente nos estaba llevando a algún lado?

En primer lugar el dinero no era nuestro del todo. De todo ese trabajo de conciertos, presentaciones, entrevistas, solo nos correspondía una pequeña parte de las ganancias: nuestro sueldo.

Realmente quienes se llevaban todo el dinero, era para quienes trabajábamos. Ellos nos hacían trabajar hasta sangrar.

Cuando uno es joven se deja llevar por las fantasías de llegar al "éxito", que para la mayoría de la gente es la fama y el dinero. Sin embargo cuando llegas a ese punto, te das cuenta de que todo no es más que una ilusión.

Empezamos muy entusiasmados, dando lo mejor de nosotros, creyendo que era lo que teníamos qué hacer. Por eso hacíamos lo que hacíamos, ¿cierto?

Pero todo se salió de control cuando nos topamos con los intereses de otras personas que solo veían las cantidades que podían aumentar en sus cuentas bancarias a costa de nosotros.

Ya no era cuestión de disfrutar de lo que hacíamos, sino de estarnos vendiendo constantemente.

Nos repetían una y otra vez que teníamos que aprovechar nuestro momento porque muy seguramente no habría otro.

Nos hacían sobrepasar una y otra vez nuestros límites físicos y mentales para cubrir con estas agendas de "auto-vendernos".

Ambos comenzamos a enfermarnos constantemente, fui testigo de cómo tu sonrisa y tu entusiasmo se fue apagando debido al cansancio, el estrés y el agotamiento. Ya no pude soportarlo más.

Teníamos compromisos ya pactados con estas personas, los cuales teníamos que cumplir. Mientras siguiéramos generándoles ganancias no nos dejarían ir fácilmente.

Durante bastante tiempo hice todo lo posible para lograr llegar a un acuerdo con ellos pero se negaban a siquiera considerar cualquiera de mis propuestas. Debido a los contratos que habíamos firmado en un inicio, teníamos que cumplir hasta el final.

No tuve opción más que amenazarlos con crear un escándalo si no accedían a darnos un trato más humanizado y fue entonces cuando accedieron a dejarnos libres solo si recaudábamos el suficiente dinero para cubrir lo estipulado en los contratos. Fue así como llegamos entre tú, P'Eed y yo, a la idea de hacerlo mediante un concierto.

Nos llenamos de felicidad cuando en solo un par de horas se lograron vender todas entradas a pesar de que nos hicieron agendar ese concierto el día más festivo del año en todo el mundo, esto con el afán de que hubiera poca asistencia. Y los boletos en línea seguían vendiéndose sin parar.

Sin embargo, no había predecido el riesgo de enfrentarme a este tipo de gente tan poderosa que piensa que puede jugar, incluso adueñarse de la vida de cualquier persona.