Synchronicity

Cap. 10 - Cielo

-Win-

Eras tan tierno. Ya estabas pensando en cómo hacerme feliz. Definitivamente seguías siendo tú.

Me entusiasmaba conocerte de nuevo, así como conocerte por primera vez como más que un amigo.

Hablaba muy enserio cuando decía que me iba a encargar de todos los días hacerte saber lo mucho que te amaba, así como tú lo habías hecho antes y como estaba seguro de que seguirías haciéndolo a partir de ahora.

Aunque no recordaras nada del pasado realmente sabía que esperar de ti. Lo supe desde que volviste a mí en busca de respuestas y al obtenerlas, pude ver que seguías siendo el mismo de siempre.

Y cuando estuvimos juntos, tus ojos me veían con la misma dulzura de antes, en cada beso y  en cada caricia pude sentir el cariño y el amor que seguía habiendo por mí dentro de ti.

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- "No importa que pase, siempre te amaré" -

Esas fueron las palabras que te había dicho al oído al terminar esa pelea, cuando creí que no tendría otra oportunidad de hacerlo. Ahora te encontrabas durmiendo tranquilamente a mi lado. Era increíble y estaba sumamente agradecido por el hecho de que una vez que te sentiste nuevamente seguro y cómodo, volviste a ser tú. Besé tu frente mientras seguías durmiendo y me acerqué para abrazarte, me encargaría de que siempre te sintieras de ese modo, no permitiría jamás que nada ni nadie te volviera a arrastrar hacia la oscuridad.

La noche de ayer, cuando apareciste frente a mí y me pediste pruebas de que era tu amigo, saqué de la bolsa del pantalón mi celular y te enseñé la imagen que tenía de fondo de pantalla, una vez que te acercaste un poco más abrí la galería del teléfono la cual se encontraba repleta de fotos tuyas.

Llamó P'Eed, le expliqué que estabas conmigo pero que aún te veía bastante confundido y nervioso, le pedí que me dejara estar a solas contigo hasta que tuvieras la suficiente confianza como para que ella también se acercara.

Una vez que colgué me sentí más tranquilo, por fin estabas nuevamente a mi lado y tenía la confianza y la seguridad de que todo estaría bien a partir de ahora.

Mi prioridad a partir de ese momento era cuidar de ti, hacer que te sintieras otra vez a salvo. A medida que fue pasando la noche noté como te fuiste relajando, incluso te cambió el semblante. Estaba feliz por eso, y cuando te vi sonreír de nuevo sentí que volvía a la vida.

Al dormir abrazado a ti yo también pude recuperar mi tranquilidad. Después de tantas noches en vela era la primera vez que podía dormir completamente seguro y feliz.

A la mañana siguiente sentí una gran alegría de despertar a tu lado, inmediatamente sonreí al verte.

Entonces me besaste. Tus labios suave y lentamente habían tocado los míos. No puedo describir las sensaciones tan agradables que recorrieron todo mi cuerpo luego de recibir ese gesto de tu parte.

Después fui yo quien continuó ese beso, por fin podía expresar todo aquello que sentía por ti desde hace tanto.

De repente interrumpiste ese beso, te agachaste y colocaste tu frente sobre mi pecho.

-"Perdóname"- Me dijiste. Tu voz sonaba como una súplica. Debías referirte a lo que pasó en la pelea. Realmente ya lo había olvidado. Me dolió en el momento pero por el hecho de saber que no me recordabas y que por las circunstancias en las que te encontrabas pensaras que era tu enemigo. Pero yo solo quería que volvieras a confiar en mí, lo cual ya habías hecho.

Tomé tu rostro gentilmente con mis manos y te dije a los ojos.

-"Está bien"-

Sonreíste de nuevo y me volviste a besar dulcemente.

No había conocido la verdadera felicidad hasta ese momento en el que pudimos expresar por medio de nuestros cuerpos todo el gran amor y la atracción que sentíamos el uno por el otro. Ese amor fue lo que nos permitió alcanzar esta felicidad tan celestial que nos hiso sentir aún más unidos.

Te protegeré siempre, no permitiré que nada ni nadie te vuelva a arrebatar de mi lado.

-Continua-