Caminando en fila india como ya les era costumbre, los – ahora – cinco chicos andaban en la oscuridad del bosque, con Wirt alumbrando el camino y los ojos de él y de Bipper resaltando su brillo levemente.
Los búhos y grillos no se tardaron en escuchar, con uno que otro sonido peculiar como ranas croando, lobos aullando y agua golpeando las orillas de la tierra.
Momento.
Wirt, atraído por el nuevo ruido acuoso, deicidio doblar el camino para ver de dónde provenía aquel sonido, los demás siguiéndolo sin mucho cuestionamiento.
Al cabo de unos cuantos árboles y arbustos, se pudo divisar a unos metros de ellos un lago. El agua reflejaba el oscuro cielo y las estrellas, moviéndose como un pequeño oasis en un desierto.
Bipper y Marcó se acercaron con sus respectivos perritos por detrás – Chara y Finn, respectivamente – a ver más de cercas el agua; como si fuera la cosa más fantástica del mundo, y no los culpo, kilómetros tras kilómetros de puro bosque deben de ser bastante aburrido.
El más alto de todos, sin embargo, camino a unos árboles que estaban cercas del lago, examinando de arriba abajo el lugar, por fin decidiéndose a establecerse ahí mismo.
Cuando Wirt se sentó recargo en uno de los troncos, Bipper habló "El alfa ha aprobado el lugar" con un tono más serio de "La base ha sido establecida" hizo un esfuerzo descomunal para no sacarse a reír de su propio chiste.
Dio media vuelta y marchó unos pocos pasos, con el pecho bien inflado y los brazos como robot a los costados, hasta detenerse y agacharse, recogiendo delicadamente consigo una pequeña ramita. Con la ramita en mano, regresó sobre sus pasos y camino hasta donde Wirt, iniciando el mismo proceso de antes para encender una fogata.
Por su parte, Finn llegó hasta una piedra de tamaño considerable cercas del fuego que acababa de iniciar Bipper, recostándose en ella y dándole la espalda a los demás, acostado de lado.
Chara, sin saber muy bien cómo proceder, se mostró por fuera con una ceja levantada e indiferente; no quería juzgar los ritos de los demás para dormir, pero estaba bastante consternada de hacer algo que no les agradezca y se le tiren encima como bestias caníbales.
Sin más, se trepó con cuidado en el árbol en el que estaba recargado Wirt, tenían do suma precaución de no respirarle muy cercas al de la lámpara. Una vez trepada en la rama más alta y gruesa del árbol, se acostó con los pies cruzados a procesar la inmortalidad del cangrejo.
Marco se quedó frente al lago, mirando fijamente su reflejo ser desorientado por las corrientes de agua. Pero cuando un chasquido se escuchó no muy lejos de él, levantó la vista, viendo como habían aparecido un montón de velas con la llama azul rodeando el lago.
Volteo a ver frente de sí, contemplando como Bipper estaba recostado, levitado sobre el agua, con un brazo recargado en su cabeza y el otro en su cadera pícaramente.
"Píntame cómo a una de tus chicas francesas, Manolo."
Lo único que le pinto fue un golpe en la cara por un sombrero de mariachi volador que lo hizo caer al agua helada del lago.
Cada uno se puso a hacer sus cosas; Wirt limpiaba con serenidad las manchas de brea que le habían quedado esparcidas en sus heridas, Marco tenía su sombrero – aún medio empapado – en sus manos, recorriendo la pedrería que tenía de decoración con sus dedos; pensativo.
Finn se entretenía con un pequeño bicho que se encontró, recostado y Chara reposaba su cabeza en sus brazos cruzados detrás de la misma, con los ojos cerrados, mientras que Bipper–
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Juegos de Azar | BadEndFriends
Fiksi Penggemar-Dentro del basto mundo que nos rodea, existe una extensión infinita de posibilidades y escenarios en una cifra inimaginable de universos alternos iguales y totalmente diferentes a nuestra realidad. - -En un mundo diferente a este, presenciaron un f...