Habían pasado apenas unas cuantas semanas desde mi cumpleaños, ahora era mayor que él por un par de meses.
Caminábamos con tranquilidad por las grandes calles de Tokio las cuales seguían mojadas por la reciente lluvia que había caído.
Al pasar por los aparadores de las tiendas podía verme con sinceridad, cabello corto, uniforme de preparatoria y bolso de estudiante en mi hombro cargando el paraguas a un costado para no molestar a mi acompañante.
Karma había cambiado de peinado recientemente, en sus palabras fue para hacer juego con mi nueva imagen, al mirarlo podía recordar cuando me había acompañado en uno de los días más importantes de mi vida, donde por fin pude quitar la pesada carga que llevaba en mis hombros.
Me sentía libre recuperando una parte de mi vida que, aunque fuese pequeña para mí era un gran hito.
Nos encaminamos hacia nuestro destino, la casa de Karma no hablábamos mucho, el ambiente no me lo permitía mucho.
Su confesión por sentirse un tanto preocupado por la diferencia de edad me sorprendió y más aún su propuesta para poder cerrar un poco la brecha. Aunque a mi parecer no existía nada como eso en nuestra relación no podía hacer menos los sentimientos de Karma, es por eso que había aceptado, era por esto que íbamos a su casa.
Acordamos el día y la hora Karma pasaría por mí a mi escuela, así lo habíamos planeado llevábamos una bolsa con nuestras compras con todo lo necesario entre los dos lo compramos y ahora él la llevaba con un rostro triunfante mientras el traqueteo del metro nos permitía acercarnos de manera discreta.
"¿No será esto un plan suyo para que yo aceptara hacer esto?" pensé por un momento, pero, al verlo de reojo tan concentrado y contento deseché cualquier posibilidad, no es como si a mí no me emocionara.
En el camino de la estación hacia su casa nos permitimos tomarnos de las manos, las gotas que caían de los árboles eran nuestros confidentes y los latidos de nuestros corazones nuestros acompañantes.
Abrió la puerta despacio y con seguridad, sabíamos perfectamente que nadie estaba en su casa ese día.
Dejamos nuestras cosas en la entrada, el paraguas comenzó a crear un charco y nos pusimos los zapatos para interiores.
--Te prestaré una toalla y un cambio de ropa puedes quedarte en la entrada -- dijo para desaparecer en el segundo piso llevándose consigo la bolsa con las compras.
Me instalé en la sala y saqué mi celular para escribirle a mamá que estaba bien y que me quedaría con Karma ese día, solamente recibí un seco "está bien".
Mientras seguía revisando mi celular escuché sus pasos viendo como ya traía una ropa más cómoda, pantalones cortos y una playera simple, me extendió la toalla y la ropa sentándose a mi lado, las tomé, pero antes de hacer algo dijo
--Déjame hacerlo -- tomó la toalla y se puso detrás de mí para comenzar a secar un poco mí del agua que había en mi cabello.
De repente paró cuando volteé para preguntarle si ya había terminado me besó, comenzó lentamente a mover sus labios contra los míos, eran besos puramente tiernos.
Le correspondí mientras una de mis manos apretaba mi pecho evitando que mi corazón saliera de este.
Un beso tras otro y otro me orilló a sentarme frente a Karma y tomar su mandíbula entre mis manos. Se separó y me abrazó, se levantó y me extendió su mano para ayudarme a levantarme.
--No aquí -- me susurró para después tomarme de la mano y subir las escaleras hasta su habitación.
Al llegar me recostó sobre su cama con mucho cuidado, aun traía mi uniforme así que comencé a desabrochar mi chaqueta.
Mi cuello estaba húmedo, pero no lograba sentir frío, sus labios estaban algo rasposos, aunque realmente no me molestaba en absoluto
Volvió a verme a los ojos y pegó su frente con la mía.
--Realmente luces hermoso -- dijo sonrojado
Solo pude desviar la mirada sintiendo como toda la cara me hervía, lentamente puse mi mano en su mejilla y me senté un poco.
--Y tú luces tremendamente adorable -- dije sonriendo un poco de lado.
Su cara pasó a ser completamente roja y reí, reí lo más que pude debido a la emoción, nerviosismo y ansiedad que tenía guardados en mi pecho debido al momento que estábamos compartiendo.
Después de aquello me quedé solamente en ropa interior mientras ayudaba a Karma a sacarse su playera, noté que sus manos estaban temblando un poco, pero, no dudó demasiado antes de tocar mi estómago y comenzar a besar mi pecho.
Cubrí mi boca para evitar que cualquier ruido vergonzoso saliera de mí, Karma al notarlo paró y quitó mi mano.
--Quiero escucharte -- dijo con sinceridad.
Los besos se hicieron más pasionales, su lengua se deslizaba con la mía mientras me quitaba la única prenda que me quedaba.
Mi cabeza estaba ligera, me sentía totalmente amado....
En ese momento recordé sus palabras al momento de su confesión para ayudar a eliminar la brecha entre nosotros.
--Quiero estar contigo Nagisa--
--¿Ah? -- pregunté sin entender mucho a lo que se refería. Estábamos en mi habitación después de jugar un poco con su consola y comer bocadillos, lo había invitado a estudiar ese día.
Hubo un pequeño silencio.
--Quiero hacerte el amor -- confesó firmemente sonrojándose.
Me quedé en silencio sin saber muy bien que responder, llevábamos bastante tiempo saliendo, pero nunca habíamos logrado pasar a hacer mucho más que besos y uno que otro tocamiento.
Tomé su mano haciendo que volteara a verme mi mirada se posó sobre la suya y asentí.
--Claro que si -- dije tranquilo tratando de disfrazar mi sorpresa y vergüenza, Karma era el que debe estar más nervioso en ese momento.
Después de algunos días en lo que planeamos todos, finalmente estamos aquí, juntos en su casa, en su habitación.
Disfrutando de nuestras primeras gotitas de nuestro amor.
ESTÁS LEYENDO
Karmagisa one shots
FanfictionAlgunos one shots que se me ocurren de esta linda pareja! Los personajes pertenecen al manga de assassination classroom Autor: Yusei Matsui Contenido Karmagisa