Karmagisa one shots

7

—¡Karma deja de lanzar caparazones!— movía el control de la consola intentando esquivarlo — ¡maldición!

Parecía que le había dicho que continuará porque seguía con su postura relajada lanzando esas cosas, uno de los proyectiles me dio haciendo que mi carrito diera vueltas, era la última vuelta de la carrera.

—¡AH! BASTA — la pantalla mostró a Karma llevándose el primer puesto.

Me sentía derrotado este demonio había estado ganando ronda tras ronda del Mario.

Tenía que llevarlo a un terreno al que pudiera ganar.

—¡Un duelo de béisbol! — me levanté dejando el control en la mesa.

Nagisa y Karma me miraron incrédulos y suspiraron.

—No saldré a esta hora a jugar béisbol Sugino-kun — puso sus manos detrás de su cabeza.

—Mejor vayamos a dormir, ya es bastante tarde — habló Nagisa señalando el reloj — ya pasan de las 12.

Habíamos organizado una pequeña pijamada en mi casa, al principio éramos Yuuma, Maehara, Nagisa y yo pero, en cuanto estábamos alistando los detalles, Karma se acercó al lugar de Nagisa escuchando nuestro plan.

Nos sorprendió la facilidad con la que ofreció su casa.

.....

—¿Verdad que mi casa está casi siempre sola Nagisa-kun?— puso su brazo sobre los hombros de mi amigo quien asintió un poco sonrojado —No habrá problema o quién nos moleste.

—¡Lucky! No imaginaba que Karma ofrecería su casa — sonrió Maehara — será interesante ver dónde vive.

—¿Estás seguro Karma-kun? — Nagisa no parecía del todo convencido.

—Si te quedas a dormir tú, no hay ningún problema.

Nagisa sonrió de forma forzada pero parecía tranquilo.

Una situación un tanto extraña, aunque bueno ¡No importaba!

.....

Y fue así como terminamos reunidos en casa de Karma. Nos encontrábamos nosotros tres jugando mientras que Mae y Yuuma estaban sacando los futones para dormir porque perdieron contra Karma en los naipes.

Habíamos cenado un par de pizzas y algunas botanas del conbini, jugamos cartas y ahora videojuegos. La pijamada había estado bastante bien en realidad.

—Chicos ya están preparados los futones — dijo Yuuma tranquilamente — cuando gusten podemos ir a dormir.

Mehara apareció detrás de él estirándose aunque rápidamente pareció recuperarse del cansancio porque de su boca salió una amenaza.

—No perderé la oportunidad de sacarles información jugosa sobre las chicas que les gustan — se sentó al lado de Nagisa — esto apenas comenzó muchachos.

Parecía tan lleno de energía.

—Veamos empecemos con Isogai.

El presidente suspiró moviendo su cabeza de lado a lado.

—Creo que — frotó su barbilla — no hay nadie que actualmente me guste.

— Que decepción príncipe encantador — Mae hizo un puchero — tantas chicas que estarían encantadas — agrandó los ojos parpadeando rápidamente.

Por un momento le salieron rosas a este simplón.

—Yo estoy viendo a una chica de la clase 3-C — se adelantó Hiroto presumiendo .