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-Cuidado con las rocas.

Nagisa iba al pendiente de los pasos de su novio procurandolo, llevaba la mochila con todo lo necesario para aquella velada en la montaña dónde se encontraba su antiguo salón de clases.

Había estado planeando esto desde hace unas semanas, quería celebrar que ambos estaban por entrar a la universidad.

Decidió ir al lago de la montaña gracias a las fotos que Kurahashi envió al grupo de ex alumnos mostrándoles la colonia de luciérnagas.

El brillo tan peculiar y hermoso de los pequeños insectos de la foto le había recordado aquel momento en el que Koro se fue, cuando él lo asesinó.

Después de subir una pendiente llegaron a la que solía ser la piscina, Shiota comenzó a sacar la manta para que pudieran recostarse. Karma se agachó para ayudarlo colocando un par de rocas en las orillas para evitar que se levantara.

-Viniste preparado - comentó Karma mientras se sentaba mirando hacia el lago.

Nagisa sonrió acercándose a él hasta que sus hombros chocaron, Akabane pasó su brazo por la espalda del chico poniendo su mano cerca de su cadera.

Pronto comenzaría el espectáculo.

Poco a poco manchitas luminosas danzaban sobre el agua brillando tenuemente. Estaban compartiendo un momento bastante ameno, la compañía lo mejor.

-¿Lo extrañas verdad? - Karma había recargado su cabeza sobre la del pequeño.

-¿Tú no? - suspiró el peliazul inundado por la nostalgia.

No sabía en qué momento habían pasado tres años desde su partida.

Seguían observando la luna que se reflejaba sobre el lago y las luciérnagas.

-Un poco - dijo con un tono bromista.

Nagisa río ante la mentira de su novio, se acomodó un poco levantando la mirada hacia el cielo.

-¿Crees que nos esté observando? - Shiota alzó su mano intentando tocar la luna.

Karma lo encontró como un gesto adorable.

-Creo que sí - levantó su brazo imitando a su acompañante - es un pulpo chismoso a fin de cuentas.

"Gracias por todo Koro sensei" pensó Nagisa llevando una mano hacia su corazón.

Bajaron sus brazos retomando una posición cómoda.

Karma se recargó sobre sus manos echándose hacia atrás, podía ver cómo la luz de la luna iluminaba el perfil de Nagisa, lucía tan hermoso con su nuevo corte.

Aunque extrañaba un poco su cabello largo.

Akabane se incorporó tomando impulso para besar a su novio.

-Espero que Koro sensei se tape los ojos está noche - susurró el pelirrojo acariciando el brazo de Nagisa quien se ruborizó al instante.

-Pe-pero no te invité con esas intenciones- lo empujó levemente alejándolo.

- Nagisa ¿Quién invitaría a su novio a una montaña desolada en la noche solo para ver luciérnagas? - se burló Karma.

El peliazul bajó la mirada avergonzado.

-Yo lo hice - contestó desviando la mirada - a-asi que nada de hacer esas cosas.

-Pero dijiste que celebraríamos salir de la preparatoria - se volvió a acercar acariciando su mejilla - pensé que querías probar algo nuevo~

-Basta Karma en verdad que no pensé en traerte acá para con eso en mente - Nagisa seguía evitando los intentos de Karma por besarlo

-¿Y la mochila que trae entonces? - delineó los labios del chico provocandolo un poco.

-Bocadillos y una manta extra para el frío -su voz tembló un poco- para ya demonio pervertido.

En su intento de escapar Nagisa resbaló quedando recostado sobre el suelo golpeándose la cabeza. Karma no perdió el tiempo poniéndose encima de él.

-¿Estás bien? - se agachó para asegurase de que Nagisa siguiera vivo.

Shiota sobo el lugar del golpe.

-Sí gracias - puso una mano entre él y Karma - ahora déjame levantarme.

Con su mirada juguetona Akabane quitó su mano acercándose lentamente a su rostro, Nagisa solamente cerró los ojos pensando en que momento esto había terminado así.

Para su sorpresa su novio besó su frente, abrió los ojos observando como Karma se sentaba de nuevo.

-Deja que te revise no te vayas a morir aquí - dijo tranquilamente ofreciéndole una mano para que se levantara.

Ninguno de los dos hablaba Akabane estaba acariciando y sobando su cabeza comprobando que todo estuviera bien, sin embargo Nagisa lo miraba de vez en cuando atento de cualquier movimiento.

-No me mires así - Karma seguía checando - nunca te haría nada que no quieras.

-Disculpa - Shiota suspiró intranquilo.

-No te disculpes- se acomodó para estirar sus piernas - todo parece bien.

Shiota le sonrió tímidamente agradeciéndole por entenderlo.

-¿Qué bocadillos trajiste? - preguntó el pelirrojo señalando la mochila.

Karma parecía más tranquilo lo que lo alegraba profundamente.

La velada aún continuaba.

(。ŏ﹏ŏ)~~~~~~~~~~~

Espero que les haya gustado u.u

Una disculpa si quedó algo torpe pero mientras más me imaginaba el escenario Karma quería meter mano. ヘ(。□°)ヘ

El pequeño "maratón" llegó a su fin! Muchas gracias por acompañarme en estos días u////u me ha gustado traer un poquito de contenido de la otp. (◍•ᴗ•◍)❤

Gracias por leer! (*˘︶˘*).。*♡










Karmagisa one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora