Tears of blood

3 - Pandillas de Busan

Jungkook POV

Rodeé a Namjoon una, dos, tres veces antes de abalanzarme, derribándolo conmigo. Golpeamos la colchoneta con un ruido sordo que resonó en las paredes del gimnasio.

Hoseok estaba levantando pesas al otro lado de la habitación mientras otras personas se arremolinaban, sin realmente hacer ejercicio. Lo único que importaba en este momento era Namjoon, debajo de mi antebrazo.

Rápidamente me arrojó fuera de él y me di la vuelta antes de saltar de nuevo.

"Te estás haciendo viejo, Namjoon". Jugué con él, sabiendo que lo cabrearía.

"Cállate y lucha". Se arrojó sobre mí, tomándome por la cintura mientras me daba golpe tras golpe en el cuerpo. Como no tenía la camisa puesta, mi piel era lo único que absorbía los golpes.

Nosotros, los hombres Jeon, teníamos una formación estricta cuando se trataba de hacer ejercicio, en parte porque necesitábamos mantenernos en forma, pero también porque teníamos tanta testosterona reprimida que era una especie de necesidad.

"Vamos, Kookie, acelera el paso". Namjoon se burló de mí mientras ponía sus puños en mi pecho.

Levanté mis piernas y las envolví alrededor de su cuello antes de bajarlo a mi nivel. Dejó escapar un gruñido animal y nos di la vuelta para inmovilizarlo.

"¡Oigan, hombres de las cavernas! Tengo hambre". Hoseok trató de alejarme de Namjoon pero no lo dejaba ir fácilmente. Tomé un par de fuertes tirones antes de levantarme, respirando con dificultad y limpiándome la sangre del labio.

"Solo cinco minutos más ". Namjoon habló mientras se levantaba del suelo.

"Ustedes dos siempre lo llevan demasiado lejos. Miren esto". Hoseok golpeó mi pecho donde se estaba desarrollando un enorme moretón púrpura.

"¿Qué puedo decir? Lucho para ganar". Me encogí de hombros mientras mi respiración se calmaba.

"Ese fue un buen ejercicio". Namjoon me tendió la mano y la sacudí antes de que envolviera su enorme brazo alrededor de mi cuello en una llave de estrangulamiento.

Hoseok finalmente se dio por vencido, levantó las manos en el aire y se fue a buscar su bolso. Una vez que Namjoon me soltó, lo seguí. Me puse la camiseta y salimos del gimnasio.

"Creo que papá nos quiere en la casa". Dije mientras leía los mensajes de texto en mi teléfono.

"¿Ahora?" Namjoon gimió.

"Tienes algo mejor que hacer".

"Así es. Jin y yo íbamos al lago. Supongo que tendremos que reprogramar".

"¿Qué pasa contigo? ¿Cómo puedes tener una pareja?" Pregunté, con muchas ganas de saber porque todo parecía tan fuera de los límites para mí.

"El es lo que quiero. No es tan difícil, Kookie. Solo mira a mamá y papá". Explicó: "Han estado juntos desde siempre".

"Sí, pero papá siempre ha sido un poco blando" dije.

"No soy blando". Namjoon se defendió, "Simplemente no veo la necesidad de correr por la ciudad, tratando de tener sexo en cada esquina. Jin es más que suficiente para mí".

"Si dices que el te completa, te quitaré tu tarjeta de Alfa". Me reí.

"Es verdad. Nunca me había sentido así con nadie... nunca y sabes que he pasado por cientos. He probado relaciones antes, pero esta es diferente. Creo que él es el indicado". Dijo e incluso yo pude ver la luz en sus ojos. Me enfermó.

"Espero nunca tener que escuchar esas palabras saliendo de tu boca otra vez". Hoseok se estremeció.

"Ambos sabrán de lo que estoy hablando pronto". Namjoon nos abrazó a los dos mientras nos acercábamos al estacionamiento, "Puedo sentirlo. Necesito conseguir parejas respetables para mis hermanos".