JIMIN POV
Miré hacia el techo de mi dormitorio y traté de contar ovejas, pero mi cerebro no se apagaba.
Era lunes por la noche, tres días después de la última vez que vi a Jungkook y todavía estaba dándole vueltas a cada detalle en mi cabeza.
¿Por qué cada vez que trato de ser bueno, realmente bueno, siempre me explota en la cara? Había hecho un esfuerzo por mantener a Jungkook alejado de mis pensamientos toda la semana pasada. Realmente no podía controlar lo que soñaba, pero esa era una historia diferente. Traté de mantener mis pensamientos puros de sus miradas diabólicas pero me encontró.
No sabía si era a propósito o no, pero Jungkook no parecía tan sorprendido de verme como yo de verlo a él. Él actuó de la misma manera que lo hizo en la fuente. Como si todo estuviera planeado. Me lo hizo saber cuándo me pasó su tarjeta de presentación y básicamente me reclutó para unirme a su harén, pero todo era solo un juego para él.
Tal vez también lo fuera para mí, pero en algún lugar profundo de mi sangre, sabía que esta atracción que sentía por Jungkook era más que física. Por supuesto, con un hombre así, no había forma de cambiarlo y no era mi trabajo intentarlo. Si solo quería sexo entonces no se lo iba a negar, eso es lo que me encantaría decir pero yo no era un chico fácil que se acostaba con un hombre que acababa de conocer la semana pasada.
Además, Jungkook no valía la pena.
No estaba buscando una relación, pero tampoco quería una noche de sexo y después ser botado a la basura. Incluso mientras lo decía, podía sentir que mis paredes mentales se derrumbaban. Estaba caminando por una línea muy delgada que era peligrosa. Tenía que asegurarme de mantenerme alejado de Jungkook porque podría atraparme y no podía permitirme eso.
Si tomaba su juego en serio, podría terminar lastimado.
No quería sonar como un chico débil y hormonal que no sabía que lo estaban engañando, pero Jungkook era un partido difícil de rechazar. Incluso pude ver eso. Era majestuoso en sus movimientos, sexual en todo lo que hacía. Su andar, su habla, su cabello, sus dedos, sus ojos. Oh Dios, sus ojos eran los asesinos, esas cosas me derribarían sin duda.
Toda su personalidad consistía en conquistar y follar. Apuesto a que tenía una lista tan larga como la Gran Muralla, pero ninguno de ellos significaría más para él que una follada rápida.
Me froté los ojos y pensé por un segundo cómo debe ser vivir en sus zapatos.
¿Qué clase de hombre era él que tenía que acostarse con una persona diferente cada noche?
Tenía una formación sólida en psicología ya que siempre quise ser psicólogo, hasta que me di cuenta de que mi situación económica no me permitía pasar seis años en la universidad. Había estudiado muchos libros y pasé una buena cantidad de tiempo leyendo sobre el funcionamiento de los cerebros humanos.
Por mi experiencia o la falta de ella, probablemente disuadiría que Jungkook tuvo problemas de inseguridad en la escuela secundaria. O tal vez había sido rechazado en su juventud que ahora estaba tratando de compensarlo. Era obviamente narcisista, egoísta y necesitaba atención constante.
¿Qué pasaría si alguien le diera la vuelta?
"Eso no tendría precio". Me reí para mis adentros, pensando en lo desprevenido que estaría.
Si fuera lo suficientemente fuerte para ello, lo guiaría y cedería a sus avances, pero en el último segundo, saldría y cambiaría de posición, convirtiéndome en el dominante. Probablemente estaría anonadado, pero eso solo haría que me quisiera más. Lo que no daría por eso. ¿Qué me quiera como yo lo quería a él? Mi libido nunca se pondría al día.
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Tears of blood
FanfictionJeon Jungkook, 25 años, hijo de un jefe de la mafia de Busan. Es el segundo al mando, frío y peligroso. Park Jimin, 18 años, chico de un pequeño pueblo que acaba de inscribirse como estudiante de primer año en Daedong College. Una historia sobre cóm...