Tears of blood

21 - Bipolaridad

JIMIN POV

Gatsby creía en la luz verde, el futuro orgásmico que año tras año retrocede ante nosotros. Entonces se nos escapó, pero eso no importa: mañana correremos más rápido, estiraremos los brazos más lejos... Y una buena mañana...

" Así que navegamos, barcos contra la corriente, llevados incesantemente hacia el pasado".

Leí las últimas líneas de El gran Gatsby y cerré el libro mientras Jungkook besaba mis piernas que en ese momento estaban desnudas, envueltas en sus sábanas.

"Me gusta más ese libro hasta ahora". La voz de Jungkook fue murmurada y finalmente me miró con ojos penetrantes, "Aunque normalmente lo odio".

"Te dije que lo harías". Dejo el libro sobre la mesa junto a su cama, "No sé por qué insistes en que Fitzgerald no sabe escribir".

"Él nunca ha hecho nada por mí". Jungkook dejó de besarme y vino a acostarse a mi lado.

Era finales de octubre, solo dos días antes de Halloween y estaba más que dispuesto a sentarme en la casa de Jungkook y leer para siempre.

Había leído unas cinco novelas en el lapso de cuatro días. Leía un poco de cada una de ellas cada noche y si me quedaba en casa de Jungkook, no me dejaba dormir a menos que le leyera. Supongo que era "lo nuestro" y no entendía qué era, pero Jungkook siempre parecía entusiasmado con mis lecturas, así que eso se mezclaba con las sesiones de hacer el amor a altas horas de la noche que nunca me cansaban.

Después de la primera conmoción inicial del apetito sexual voraz de Jungkook, me di cuenta de que no era algo extraño tres rondas en una noche, aunque estaríamos cansados ​​a la mañana siguiente, pero no me importaba. Fue increíble y me enseñó cosas sobre mi cuerpo que nunca pensé que fueran posibles. La forma en que grité de placer debería haber derribado los techos. Me estaba convirtiendo en un ninfómano porque todo lo que pensaba era en follarme a Jungkook y literalmente contaba los minutos hasta que pudiera volver a verlo.

Era patético, pero no tenía forma de explicarlo.

No importaba lo que fuera, Jungkook y yo estábamos jodiendo como conejos y poco a poco me estaba acostumbrando a estar en su cama cuando me iba a dormir y cuando me despertaba. La semana pasada, creo que dormí en mi dormitorio tal vez una vez y eso fue solo porque tuve una sesión de estudio grupal esa noche.

Jungkook y yo nos habíamos acomodado en una rutina muy cómoda. Todas las tardes, él me recogía o yo simplemente caminaba hasta su apartamento, que no estaba tan lejos. A veces, Taehyung caminaba conmigo y se detenía en casa de Hoseok, pero la mayor parte del tiempo, solo estaba yo.

No tenía llave del lugar y tenía que pedirle al hombre de la recepción una nueva cada vez. La sostenía como un salvavidas en mi bolsillo o mochila, pero cada vez que buscaba la maldita cosa, ya no estaba. Tenía la sospecha de que Jungkook las estaba tomando mientras dormía, pero aún no le había preguntado al respecto.

Si Jungkook estaba en casa cuando subía, pedíamos la cena y él me hacía hacer la tarea antes de que comenzara la verdadera diversión. Nos encerrábamos en su habitación, leyendo, teniendo sexo, hablando.

Si no estaba en casa, esperaría hasta que regresara del trabajo antes de saltar sobre él como un fan enloquecido.

Eso era básicamente todo.

Nada demasiado emocionante para informar, pero era agradable pasar tiempo con Jungkook porque me estaba enamorando más y no sabía cómo decírselo.

Ese era mi principal problema a partir de ahora. No sabía qué decir. ¿Era demasiado pronto para eso? ¿Estaba loco? ¿A Jungkook siquiera le importaba? Me estaba volviendo loco solo de pensar en todo mientras dormía, así que traté de seguir la corriente, pero siempre había una campana en la parte de atrás de mi cabeza que sonaba cada vez que Jungkook me tocaba, me besaba o me miraba. Después de un rato, la campana parecía sonar dos palabras: Te amo.