Tears of blood

43 - Obediencia y Autoridad

Jungkook POV

De hecho, estaba salivando cuando Namjoon empujó el pedazo de pizza gigante a través de la barra de desayuno hacia mí.

"No creo que sea una buena idea", dijo Alec vacilante.

"Cállate", espeté y tomé mi primer bocado de cielo en casi un mes.

Gemí cuando la grasa se deslizó por mi garganta. El calor de la pizza me quemaba la boca, pero no me importaba. Moriría como un hombre feliz solo por este último bocado de libertad.

"¿Estás bien?" Namjoon sonrió y tomó un gran trozo de su propia pizza.

"No tienes idea." Tragué otro bocado.

"Esto no va a terminar bien." Alec comenzó a pasearse por el suelo de mi cocina.

"¿Quieres sentarte?" Hoseok puso los ojos en blanco. "Lo estás estresando".

"Jimin nos va a matar a todos", murmuró. "Casi me estrangula por darle una taza de café. ¿Qué va a decir cuando lo vea comiendo pizza?"

"Te va a castrar". Namjoon se rio de mí.

"No fui yo quien salió y compró las cosas", argumenté.

Pensó por un segundo y luego se encogió de hombros. "Él no puede vencerme".

"¿Quieres apostar?" Me reí.

Había pasado un mes desde mi "episodio", y Jimin estaba respirando en mi nuca como un dragón. Él era la personificación de la enfermera Ratchet, y no era nada divertido. Tuve un problema del corazón sí, pero no morí. Para mí, no era realmente un gran problema. Era cosa del pasado, ¿verdad? No según Jimin. Si no me estaba empujando pastillas por la garganta, entonces estaba haciéndome comida saludable y monitoreando mi nivel de estrés.

No se me permitía moverme del sofá si él estaba aquí. Tenía una razón médica para todo, ni siquiera se me permitía gritarle a la televisión. Yo era un maldito inválido, y no estaba tomando bien esta nueva vida.

Yo era una persona que se inquietaba si me sentaba en una silla durante cinco minutos. ¿Y más ahora que estaba pegado al sofá todo el día? me estaba volviendo loco. Mi mente estaba literalmente zumbando buscando algún tipo de interacción. Había leído dos libros de Sudoku y comencé con un juego de crucigramas del New York Times que se suponía que era difícil. Era menos extenuante de lo anunciado.

En las ocasiones en que Jimin estaba en la escuela, aprovechaba para hacer algo productivo.

En contra de los deseos de todos, en secreto hice algunos trabajos entre bastidores. Mantuve un perfil bajo, pero hice las cosas. Revisé los números de las transacciones comerciales y controlé todo lo que manejaban mis hermanos. Limpiaba la casa de arriba a abajo, lo que bajo las clasificaciones de Jimin, caía bajo una actividad extenuante.

Por malo que fuera Jimin, no era nada comparado con mis padres. Incluso por teléfono, me reprendieron por no seguir las reglas. Cuando me visitaban, Lisa se volvía loca. Ella siempre tenía que señalar algo que yo estaba haciendo mal. Era muy molesto, pero su naturaleza persistente no cedía. Yoon Gi tomó el enfoque más firme de básicamente atarme para que tomara mis medicamentos.

No era un niño, aunque actuaba como tal. Me estaban obligando a comportarme como un maldito bebé. Ya no tenía nada que decir. Había agotado mi autoridad tan rápido que me daba vueltas la cabeza. No veía la hora de obtener el sello de aprobación del médico para poder volver a trabajar. Esto era un infierno.

Solo estaba tratando de tener algo de control sobre algo y que el desafío fuera suficiente para mantenerme cuerdo. Por lo tanto, la razón de la pizza. Esta fue la primera vez que probé comida de verdad desde que salí del hospital.