JIMIN POV
Un año después...
Mientras miraba por la pequeña ventana de mi habitación, traté de decidir qué iba a hacer exactamente con mi día. Teniendo en cuenta que hoy cumplía veinte años, pensé que debería ser algo profundo o emocionante, pero ¿cuánto podrías celebrar mientras estás en la cárcel?
Bueno, para ser honesto, no estaba en la cárcel; era más una guardería. Me gustaba llamarla cárcel "Martha Stewart". Ya sabes, el tipo de lugar donde estás encerrado pero no realmente. Era una instalación de mínima seguridad ubicada en lo profundo de los oscuros bosques del sur de Iksan. Al menos, creo que todavía estaba en Iksan. Había decidido no preocuparme en el último año. Lo único que nos separaba del mundo real era una cerca. Tampoco fue muy intimidante.
"Podrías ir a leer", me dije a mí mismo, esperando que no hubiera nadie más cerca. "No, siempre lees. Eso es todo lo que haces".
¿Qué hubiera hecho yo si no estuviera en la cárcel? Estoy seguro de que Si Yang estaría haciendo algún gesto paternal incómodo, tratando de mostrarme que le importaba y, a su vez, le daría un gran abrazo. Esa era la función básica de nuestra relación. O tal vez quemaría los huevos tratando de hacerme mi desayuno de cumpleaños. Hye Soo estaría planeando una fiesta demasiado entusiasta que nunca se llevaría a cabo, porque se distraería a la mitad y terminaríamos comiendo pizza, pero eso también estaba bien.
El año pasado, cuando cumplí diecinueve, fue en realidad el primer día de mi encierro.
Mi juicio había durado alrededor de cuatro meses y probablemente fue una de las peores experiencias por las que he pasado. Había tanto que quería decir pero no podía. Fui puesto a través del circo mediático, y no importa cuánto traté de declarar mi inocencia; no había nada que pudiera hacer. Kang, el abogado que me dio Yoon Gi, era un genio. Estaba trabajando muy duro, pero creo que ya había una noción preconcebida de que yo era culpable. No era como si fuera a ir a la cárcel por asesinato; solo hubo pequeños cargos de cuello blanco en mi contra, pero aun así sumaron.
Fui sentenciado a pasar dos años en este lugar por juego ilegal y crimen organizado. Apenas sabía lo que eso significaba. Durante mi juicio, hubo un montón de palabras que no entendí, y me quedé sentado allí después de un rato. Fue dolorosamente obvio durante mi comparecencia que no iba a salir. Jackson maldito Wang estaba en un viaje de poder desde el momento en que me arrestó, y podría haberle quitado la sonrisa de la cara con un puño. Nadie realmente creía que yo fuera capaz de cometer todos los delitos a los que me enfrentaba, pero tenía un juez duro que, más tarde me enteré, estaba tratando de tomar medidas enérgicas contra la delincuencia juvenil. De alguna manera me encontró repulsivo y decidió hacerme el ejemplo.
Dos malditos años por juego y crimen organizado. Si fuera mayor, habría conseguido más. De hecho, gracias a Kang me redujeron la sentencia, pero aún tenía que cumplir mi condena.
Estaba caminando por una línea delgada durante el juicio, porque ¿cuánto podía realmente revelar sin meter a los Jeon en problemas? Debería haber dicho que se jodan a todos y haberlos delatado, pero no habría funcionado de todos modos. Como dije, el juez y Wang querían mi sangre. Nada de lo que dijera podría hacerlos cambiar de opinión, pero tal vez me hubiera sentido muchísimo mejor.
Según Namjoon, todo era por Jungkook. Eso es lo que Jackson quería, y yo era la moneda de cambio. Esperaban que viniera por mí y cuando no lo hizo, no sabían qué hacer. Pensaron que también podrían enjuiciarme mientras estaba disponible.
Fui abandonado por todos. Literalmente todos. Claro, Yoon Gi pagó por Kang y toda la familia asistió a mi juicio con caras estoicas, pero ¿de qué me ayudó eso aquí? Una vez que Si Yang se enteró de la mierda en la que me encontraba, como sospeché que haría, me maldijo por teléfono e incluso hizo un viaje a Busan para gritarme cara a cara. Trató de usar sus conexiones para sacarme, pero no sirvió de nada. Al menos lo tuve allí durante un par de semanas.
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Tears of blood
FanfictionJeon Jungkook, 25 años, hijo de un jefe de la mafia de Busan. Es el segundo al mando, frío y peligroso. Park Jimin, 18 años, chico de un pequeño pueblo que acaba de inscribirse como estudiante de primer año en Daedong College. Una historia sobre cóm...