Tears of blood

33 - Cenizas

Jungkook POV

Me incliné sobre mi escritorio y esnifé la larga línea blanca de coca. El cartílago de mi nariz se sentía como si se estuviera pudriendo con cada golpe, pero me importaba una mierda. Nada importaba excepto el entumecimiento que me proporcionaba el subidón.

Negué con la cabeza para despejar la sensación cuando terminé y me recliné en la silla, pasándome las manos por el cabello. Mi cuerpo entero estaba finalmente entumecido de nuevo. De la cabeza a los pies, no sentía nada. Mi sangre fluía a un ritmo constante y me mantenía caliente, pero no era mi fuente de vida; si eso tenía algún sentido.

Tenía tanta cocaína en mi sistema que podía sentir el polvo básicamente escurriéndose por mis poros. Era pura felicidad entumecedora, adormecedora y aturdidora.

Había estado así durante el último mes. Ni siquiera podía recordar enero, excepto el horrible día de Año Nuevo. Eso era todo lo que podía recordar hoy en día, pero trataba de no pensar en ello. Era el único propósito para usar la cocaína; Tenía que tener algo para ahuyentar las imágenes.

Sabía que nunca debería haber ido a Bangseok-ri. Era casi inevitable que terminara mal. ¿Qué pensaba que iba a pasar? Sabía que tenía que decirle. Era casi un problema en mi cabeza. No podía ocultarle a Jimin algo como mis infidelidades. Con cualquier otra persona, podría. Nunca me había importado un carajo con quién había jodido y cuándo. Era así como era. Pero con el... el merecía saber. Jimin valía al menos eso. El valía más de lo que le di.

Algunas personas podrían decir que Jimin y yo estábamos siendo demasiado dramáticos. Al principio, pensé que tal vez lo éramos. Quiero decir, fue solo un beso, y lo detuve antes de que las cosas fueran demasiado lejos. Además, estaba medicado y las cosas no estaban bien en mi cabeza. Eso me quitaba un poco de culpa, ¿verdad? Debería haber obtenido algún tipo de indulto.

Tal vez fue la cocaína o el tiempo que tuve a solas para pensar, pero me di cuenta de que nada de eso importaba. Si los papeles se invirtieran, estaría tan enojado con el que probablemente mataría a alguien. Medicación o no, la cagué. Entendí eso, y no podía pedirle a Jimin que simplemente pasara por alto toda la mierda que hice. No podía cambiar como el necesitaba que lo hiciera. Lo había intentado, pero simplemente no podía. Era solo cuestión de tiempo antes de que nos desmoronáramos.

Llegué a casa tres días antes de lo programado y empaqué todas sus cosas. Lo estaban esperando en su dormitorio cuando regresó. Lay todavía lo cuidaba pero no le pregunté cómo estaba. No quería saber. Él solo debía asegurarse de que el estuviera a salvo. Eso era todo.

Mi familia notó el cambio en mí. Quiero decir, ¿cómo podrían no hacerlo ? Ahora siempre estaba drogado fuera de este mundo. Siempre tenía algo pasando por mi sistema; el viejo Jungkook estaba de regreso. Ya ni siquiera creía que tuviera los músculos para sonreír. Lisa me preguntaba continuamente qué pasó, pero yo no decía nada. Tenía la sospecha de que Taehyung sabía lo que estaba pasando, por lo que, a su vez, Hoseok probablemente lo sabía. Si lo sabía, eso significaba que Namjoon y Seokjin lo sabían. Nada permanecía en secreto por aquí.

Nunca le pregunté a Taehyung cómo estaba Jimin. Simplemente lo dejé ir.

Lo extraño fue que Jimin en realidad me llamó. En varias ocasiones, tomé mi teléfono y vi su nombre parpadear en la pantalla. La mayoría de las veces, estaba demasiado drogado para responder o realmente no quería hablar con él. No tendría nada que decir si intentara tener una conversación, así que no me molesté. No lo vi más; el dejó de ir a la iglesia, y mi mente tuvo que dejarlo fuera o me volvería loco.

Me senté en la silla de mi oficina en Big Hit y miré el calendario a mi izquierda. Decía que era tres de febrero, pero podría haber sido todo un año después, no sabría