Jungkook POV
Por primera vez en casi diez años había dormido.
Ni siquiera sabía lo que realmente estaba pasando a mi alrededor todo el tiempo que mis ojos estaban cerrados. Eso nunca sucedió y ciertamente no sucedió más ahora que estaba en este negocio del crimen.
Cuando mi cerebro comenzó a regresar de un estado de sueño que era tan profundo, no vi nada más que negro, de repente me di cuenta de que acababa de experimentar la experiencia sexual más intensa de mi vida y eso decía algo.
Fue solo una vez y fue suficiente para hacerme olvidar cualquier dolor o cualquier idea del mundo exterior. Por lo general, podía follar toda la noche, pero con Jimin, estaba tan agotado que casi no podía ni levantarme. Por supuesto que lo descarté, pero estaba considerando seriamente ir al médico anoche porque todo mi cuerpo estaba en un estado de shock que nunca antes había sentido. ¿Una vez y ya no pude más? ¿Qué diablos pasaba con eso?
Jimin no tenía sentido para mí y por mucho que quisiera parecer que sabía lo que estaba pasando, nada iba según lo planeado cuando se trataba de él.
Incluso mientras dormía, me di cuenta de que una follada no era suficiente. Necesitaba más, anhelaba más, quería más. Por mucho que quisiera que esto fuera como cualquier otra vez, no lo fue.
Por lo general, simplemente follaba y luego me iba. Nadie nunca se quedaba en mi cabeza, nunca se apoderaron de mis sueños, nunca intentaron abrirse camino en mi cerebro. Bueno, algunos de ellos lo hicieron, pero nunca dejé que superaran mis barreras mentales. Con Jimin, todo era diferente.
Mi cuerpo se sentía como si todavía fuera un hombre reseco en el desierto y podría haber bebido cinco galones de agua, pero aún podía sentir el dolor de una garganta seca. Tenía que tener más de él.
No sabía qué iba a hacer exactamente con el pero iba a follar hasta que no pudiera más porque tenía que sacarlo de mi sistema.
Si tuviera que mantenerlo atado y jugar un juego sub/dom, entonces eso es lo que iba a hacer. Maldita sea, no iba a dejar que me ganara, pero en este punto, creo que ya no estaba jugando. Jimin parecía demasiado especial para jugar y tratarlo como si todo esto fuera una especie de búsqueda trivial.
Dicho esto, anoche fue una de las experiencias más sensuales y... naturales de mi vida. Estaba acostumbrado a tener sexo solo para sentirme bien, pero con Jimin era diferente.
Lo invité a subir y no salté inmediatamente a la cama con él. Ni siquiera estaba pensando en eso cuando lo vi caminar por mi ático. Creo que nunca antes había perdido el tiempo mostrándole mi apartamento a alguien. La mayor parte era porque no quería que la gente tocara cosas en mi casa, pero otra parte era que realmente no me importaba después de que estábamos desnudos.
Con Jimin, quería tomarme mi tiempo. Sentí que debía tomarme mi tiempo, más tiempo del que ya tenía.
No me sentía bien con solo acostarlo en mi cama y salirme con la mía. No parecía apropiado. Se merecía más, así que traté de respirar antes de pasar directamente a la parte de caliente de la noche. Desafortunadamente, mi libido tenía otros planes y solté algunas cosas bastante inapropiadas cuando estábamos sentados en el balcón, pero antes de eso, me estaba yendo bien.
Puse algo de música, admití que era Prince, pero estaba en mi reproducción aleatoria. Le traje un poco de brandy y dejé que la noche transcurriera como pudiera. Él fue el que empezó con la seducción queriendo subir a mi piso y si no me hubiera presionado, me hubiera gustado llevarlo de regreso a su dormitorio. Una vez que estuvo en mi casa, no pude evitarlo.
Tenía que tenerlo debajo de mí o estaba a punto de explotar. Solo sentarme al lado de Jimin sin tocarlo era una tortura, así que me arriesgué, pero no quería que esto terminara como cualquier otra follada que había ocurrido a lo largo de mi vida.
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Tears of blood
FanfictionJeon Jungkook, 25 años, hijo de un jefe de la mafia de Busan. Es el segundo al mando, frío y peligroso. Park Jimin, 18 años, chico de un pequeño pueblo que acaba de inscribirse como estudiante de primer año en Daedong College. Una historia sobre cóm...