Tears of blood

51 - Siempre y para siempre

JIMIN POV

Un año después...

"Park Jimin", hubo un golpe en mi puerta, "es hora de salir. La tinta en todos los papeles está seca".

"Todo empacado y listo". Tiré mi mochila sobre mi hombro, que consistía en nada más que un par de libros. Disfruté la sensación de los jeans en mi cuerpo después de dos años con un feo mono gris.

"Seguro que te vamos a extrañar por aquí". El guardia me condujo por el pasillo, lejos de la habitación que había sido mi santuario durante el tiempo que estuve aquí. "Tú eras el único que era realmente agradable".

"Yo también los voy a extrañar", mentí.

"¿Qué vas a hacer ahora que eres un hombre libre?"

"Honestamente, no tengo idea."

No sabía lo que me deparaba el futuro en este momento. No tenía perspectivas de trabajo, ni dinero en absoluto. Afortunadamente, no estaba completamente deprimido. Tuve la oportunidad de completar mi educación superior mientras estaba encerrado. Llené mi tiempo con cursos y terminé un par de años de educación fácilmente en solo dos. Ahora tenía un título en literatura, lo que realmente no me ayudaba en el mundo real, pero al menos era algo. Aun así, me jodieron a lo grande. Solo quería estar afuera, y luego lo tomaría desde allí.

"Solo asegúrate de mantenerte alejado de esa familia. No son buenos para ti", advirtió.

"Lo intentaré", mentí de nuevo. Los Jeon eran la única familia que me quedaba. Todavía estaba un poco enojado con ellos, y tenía algunas cosas que decir antes de que todo volviera a ser rosas y melocotones. Sin embargo, no pensé que realmente volveríamos allí.

"Está bien, bueno, aquí es donde te dejo. Diviértete". Me saludó con la mano y se dio la vuelta.

Entré a una habitación con una mesa singular y me senté en una de las dos sillas para esperar. Por lo general, este era el lugar donde venías a buscar tus cosas cuando te dejaban ir. Cuando me arrestaron, no tenía nada, así que no sabía muy bien qué estaba haciendo aquí. ¿No podrían dejarme ir ya?

Revisé el reloj en mi muñeca, el enorme reloj de Jungkook, y una pequeña sonrisa se deslizó en mis labios al pensar en él usándolo. Bajé el brazo cuando empezó a sentirse pesado por mirar el reloj durante demasiado tiempo.

No lloré más, por Jungkook o nuestro hijo. No tenía más lágrimas para dar. El último año había sido duro. Literalmente había llorado hasta quedarme seco y me sorprendió que no se me hubieran caído los ojos. Ahora ya no importaba lo que sentía por él; se había ido y nunca lo vería. Amaba y me preocupaba por Jungkook, aunque todavía estaba enojado como el infierno. Si tan solo tuviera una última oportunidad de al menos hablar con él. Nunca obtuve ese cierre, que anhelaba desesperadamente.

Se había ido, y nunca volvería.

Durante los últimos ocho meses, empezaron a surgir cosas sobre la muerte de Jungkook que parecían un baño de sangre. Todo fue obra de Min Hyuk. Se había enterado del regreso de Jungkook y se encargó de vengar a sus hijos. En los periódicos, Jungkook era reverenciado y visto más como un héroe, lo cual me alegraba. Su nombre no fue calumniado, y no tuve que leer sobre todas las cosas malas que había hecho. Reuní casi todos los artículos que pude encontrar, porque solo quería leer sobre él. Era la única forma en que podía volver a sentirme cerca de él.

Las flores dejaron de llegar, solo otro recordatorio de que Jungkook se había ido, y las visitas familiares se redujeron, pero todavía veía a Lisa de vez en cuando. No se parecía en nada a su antiguo yo. Nunca la había visto angustiada y después de la muerte de Jungkook, parecía enferma. Era como si le hubieran succionado la vida. Yoon Gi era casi igual, pero lo disimulaba bien. La familia acababa de superar todo, aunque, según escuché, su posición en el mundo subterráneo no había disminuido ni un poco. Todavía eran temidos y aún estaban en la cima, lo que supongo que molestó inmensamente a Min Hyuk.