16 - Cielo, Infierno y Purgatorio

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JIMIN POV

Como muchas mañanas antes, me despertó un fuerte golpe en mi puerta. Para ser más correcto, fue un golpe fuerte, así que ya sabía quién era.

"Taehyung, vete". Grité y me tapé la cabeza con la almohada.

"No, déjame entrar".

"¡Lo digo en serio, Taehyung!" Miré el reloj y vi que eran las jodidas seis y media de la mañana.

De ninguna manera me levantaría tan temprano, especialmente un domingo. Él no debe conocerme porque nada en nuestra historia pasada sugería que alguna vez me despertaría a esta hora.

Jungkook me había dejado anoche alrededor de las cinco y desde entonces había estado estudiando. Casi necesitaba enterrar mi cabeza en los libros porque había perdido mucho tiempo con él en los últimos dos días, no es que me estuviera quejando.

Las cosas parecían pasar tan rápido con nosotros y realmente no sabía qué pensar sobre lo que estábamos comenzando, pero decidí seguir adelante.

Ayer, de repente nos estábamos declarando. Estaba tan contento de que no estuviera enojado o molesto conmigo por haberme ido. Debatí conmigo mismo si esto era correcto o no, pero no podía negar el hecho de que me había enamorado de ese hombre que parecía apoderarse de mi vida. Estaba en mis sueños, en mis pensamientos y ahora lo tenía emocional y físicamente, de todas las formas posibles.

Él era mío

Estaba harto de los juegos porque, para ser honesto, no podía detener los sentimientos que recorrían mi cuerpo en ese momento. Me exponía para bien o para mal. Si me lastimaba, me lastimaba, pero iba a correr ese riesgo porque tenía que estar con Jungkook. No era una opción.

Lo bueno de todo esto era que sentía que Jungkook ya no estaba jugando. Habíamos terminado y me maldije por perder tanto tiempo tratando de derribarlo cuando podría haber estado disfrutando de lo que hacíamos juntos. Pude ver en sus ojos que realmente se preocupaba por mí, cuánto, no lo sabía todavía, pero lo iba a averiguar. No podía volver ahora.

Los estruendosos golpes de Taehyung me devolvieron a la realidad, "Jimin, lo digo en serio. No tenemos tiempo para que duermas hasta tarde".

"¿Y por qué no?"

"Porque tenemos que ir a la iglesia".

¿Qué dices ahora?

Me senté en la cama por pura curiosidad. Miré alrededor de la habitación para asegurarme de que no estaba en un universo alternativo. Todavía estaba en el mismo entorno que de costumbre, excepto por el hecho de que tenía un demonio golpeando mi puerta.

Me levanté de la cama como si fuera un zombi y me acerqué a la puerta para dejar entrar a Taehyung. Asomé la cabeza, "¿Qué dijiste?" Lo miré de arriba abajo. Estaba en pijama y pantuflas de conejo.

"Dije, vamos a ir a la iglesia". Se abrió paso en la habitación y tiró de un perchero gigante detrás de él. Debía de haber diez o quince trajes, todos en portatrajes que colgaban de perchas a lo largo de la barra de metal. Estaba sobre ruedas, por lo que Taehyung no tuvo ningún problema para maniobrar la cosa.

"¿Qué diablos es todo esto?" pregunté y cerré la puerta, asegurándome de que nadie lo viera.

"Jungkook me pidió que te trajera un montón de cosas". Se dejó caer en la cama, "¿Sabías que todos tienen cartas negras? Oh Dios, me estaba muriendo..."

"Espera, ¿qué? ¿Jungkook hizo que me trajeras cosas?" Repetí sus palabras.

"Oh, sí." Taehyung habló como si fuera obvio: "No pensaste que podrías ser el amigo especial de Jungkook y quedarte fuera de la iglesia, ¿verdad?"

Tears of bloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora