1: Oferta de trabajo

31 2 0
                                    

Dustin McGregor:

—Necesito ir a la peluquería —me quedo en silencio observándola verse de diferentes posiciones frente al enorme espejo de su habitación—. Ya me están creciendo de más las raíces y no puedo permitirlo.

—Esa es la señal para que entiendas que no eres rubia.

Gianina se voltea y frunce el ceño, le regalo una sonrisa inocente —No eres gracioso.

—Eso no es lo que dice Tiffany —refuto.

La "rubia" se sienta frente a mí y cruza sus brazos —Tiffany cree que eres un niño con cuerpo de adulto.

Me río —Cierto.

—Como sea, vayamos a lo que es importante.

La miro detenidamente, recuerdo la primera vez que la vi y se me hace algo loco que esa extraña noche ocasionara todo esto. Y más loco aun, de todas las teorías e historias absurdas que me hice esa noche, esta no pasó ni remotamente por mi cabeza.

—Te escucho.

—Sabes que estoy pagando tu carrera —asiento— y que no me molesta en lo absoluto hacerlo, menos cuando estás trabajando para mí. Sin embargo, tengo una mejor propuesta, una que va a hacer estallar tu cabeza.

—De acuerdo... —bien, ahora estoy ansioso de que continúe; pero ella como la mujer dramática que es, se queda callada—. ¡Suéltalo ya mujer!

Inspira hondo y habla de manera rápida y entusiasta —Tengo muchos contactos, sabes que mi padre conoce al dueño de un canal televisivo, así que me dije: « ¡oye!, ¿por qué no hacer algo bueno por el osito Dustin?» —me rio al escuchar su tonto apodo, ella también lo hace—. Vale, entonces moví influencias, hablé con un productor súper cool y le mostré tu expediente y todo eso, un par de fotos sexys que te tome y otras que te robe del teléfono, y ¡voilà! Me dijo que tenías potencial, así que consiguió una entrevista de trabajo para ti. ¡Para que salgas en televisión!

Mis ojos se abren con sorpresa y me siento muy emocionado ante todo lo que ha dicho.

— ¿Saldré en la televisión? —inquiero, medio anonadado medio entusiasmado.

— ¡Sí! Es decir, si todo sale bien, pero estoy segura que será así —me guiña un ojo y sonrío—. Aun no sé muy bien como estarás participando, pero es un buen programa, hablan de muchos temas, tienen diferentes secciones. ¡Hasta una sección de juegos! El programa es muy bueno y conocido, ¡así que dame un beso que lo merezco!

Estira sus labios hacia mí y rio, tomando su mano y dándole un beso a su dorso.

—Listo.

Se queja, abucheándome —Aburrido.

Ignoro eso, pensando en todo lo que me ha dicho. ¿Debo aceptar esto? Porque no estoy del todo seguro, es decir, ¡wow! Es una oferta genial, pero siento que le debo mucho a Gianina. Me sacó de mi ciudad natal, me ofreció pagar mi carrera a cambio de un mísero trabajo, me habló de posibilidades, de sueños. De un buen futuro para ayudar a mi familia. Y aquí estoy, cumpliendo con lo que mi corazón anhela.

Respiro hondo —Déjame pensarlo, ¿sí?

Hace un puchero —De acuerdo osito, pero que sea pronto. Necesito respuesta a más tardar dentro de dos semanas. El productor que ha dicho que dentro de dos semanas, tendrás tu entrevista —asiento, sonriéndole, me regala una bonita sonrisa—. Piénsalo bien ¿vale?

—Vale. Ahora, creo que debería irme, ya es tarde.

Toma las llaves de su auto —Vamos, te llevo.

(...)

Buscando un novio para Jazmín ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora