Capitulo 10: Ansiedad

12 0 0
                                    

Dustin McGregor:

Observo al profesor mover la boca y caminar de un lado al otro, pero no tengo absoluta idea de que es lo que dice. Ni siquiera recuerdo cuanto tiempo llevo sentado aquí fingiendo que presto atención cuando no es así. Cuando no puedo dejar de pensar en Jazmín.

Siento una sacudida en mi hombro y espabilo, girando hacia Scott, un compañero.

— ¿Qué se supone que haces?

— ¿Eh?

Se ríe —Dustin, la clase ya acabó.

—Ah. Lo siento, no estaba...

— ¿Prestando atención? Lo sé, no has dicho ni una sola vez lo fascinante o acertado del tema —me da una sonrisa divertida—. Al menos pude descansar de ti.

—Ja-ja, que divertido.

Al salir del aula, camino junto a Scott que me habla sobre su nueva Rommie y lo insoportable que es.

—Eso me suena a que o van a terminar follando o, van a terminar enamorados.

Ambos volteamos hacia Samantha, Scott se sonroja completamente. Sí, él tiene una pequeña fascinación con la rubia.

—Sam —la saludo con una sonrisa—. ¿No te han dicho que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas?

Se encoje de hombros —Bah, es inevitable que mis oídos no capten cuando hablan de un posible cliché, porque, vamos —observa a Scott—, lo que describes es como un típico enemies to lovers. Apuesto a que es guapa, ¿me equivoco?

—Oh... ehm...

Scott no sabe ni que responder, justo ahora parece un volcán a punto de hacer erupción. Contengo la risa y tomo a Sam por los hombros.

—Vamos, deja de husmear donde no te llaman. Mejor vamos a tomar un café. Adiós Scott, suerte con tu rommie.

— ¿Eh? Ah, sí... ¡adiós!

Sam suelta una risita para nada disimulada.

—Gusta de mí.

— ¿Cómo crees? —me hago el sorprendido.

Ella vuelve a reír y empieza a hablarme sobre lo mucho que odia a una chica que intenta opacarla en su clase de... dejo de escuchar. Mis pensamientos se pierden en la sonrisa tímida de Jazmín que me dio esta mañana.

Aun no puedo creer que pasáramos la noche juntos.

La emoción que siento es indescriptible. Aunque también tengo un poco de miedo, y sinceramente, la ansiedad no me ha abandonado, pero haciendo todo eso a un lado, la felicidad que hay en mí pecho es tan intensa y pura.

— ¡Dustin!

Me sobresalto asustado, deteniéndome abruptamente al notar a Sam frente a mí.

— ¡¿Qué?!

Ella me escudriña detenidamente y se cruza de brazos.

—Bien, ya dime.

— ¿Decirte qué?

Enarca una ceja — ¿Te harás el tonto conmigo?

—No se dé que hablas.

Entrecierra sus ojos, moviendo un pie con impaciencia y observándome fijamente.

Suspiro —Bien, pero no aquí, vayamos por el café.

Asiente y al llegar a uno de los puestos, pedimos lo correspondiente. No tardan mucho en entregarnos nuestros cafés y decidimos caminar para ubicar unas bancas o buen lugar para sentarnos. Al final, tomamos asiento en el césped apoyados contra un árbol.

Buscando un novio para Jazmín ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora