Buscando un novio para Jazmín ©

Capitulo 9: Suya

Aclaratoria: en este capitulo hacen el sin distancia, si eres de lxs que no le gusta leer al respecto, puedes pasar directamente al siguiente.

Jazmín Jenkins:

Estoy temblando.

Sí, literalmente estoy temblando.

Dios bendito, jamás había querido tanto algo y al mismo tiempo tenerle tanto miedo.

Tener a Dustin así, de este modo y desearlo con tanta fuerza me aterra, pero lo quiero.

Quiero esto, quiero ignorar ese montón de voces que me gritan que no lo haga y solo permitirme sentirlo.

Oh, mierda... ¡y eso le dije!, ¡qué vergüenza, le dije que quería sentirlo!

Inspiro hondo y suelto el aire despacio, o eso trato, porque sale más como un intento lastimero, ya que patéticamente mi respiración se entrecorta.

Lo observo darme una sonrisa y se acerca dejando un beso casto en mi nariz, mi corazón se derrite. Pero se detiene al notar que parezco un trozo de tela luchando contra un ventarrón, todo mi escuálido cuerpo tiembla.

—Oye, tranquila... estas temblando —su ceño se frunce y noto como su lenguaje corporal cambia radicalmente—. Yo creo que debería...

Lo detengo al notar como empieza a tomar distancia.

—No, no te alejes.

—Jazzie, estas temblando.

—E-estoy nerviosa —le doy una pequeña sonrisa.

De pronto algo parece cruzar por su cabeza y su mirada se suaviza, daría lo que fuera por saber qué es lo que piensa. No puedo simplemente hacer a un lado mi inseguridad, ojala fuera tan fácil como eso, pero ayudaría el poder descifrar si en realidad le gusta lo que está viendo, si realmente... le gusto yo.

—Vale, me alivia no ser el único afectado, porque me tienes en las nubes —toma mi mano y la coloca en su pecho, su corazón late como loco—. No es que esto sea una competencia, pero si lo fuera...

Sonrío aun más, no puedo creer como es capaz de hacerme sentir mejor.

—Siempre quieres ganarme en todo.

Su sonrisa se ensancha y muerde su labio intentando ocultarla. Mi corazón da un vuelco, es tan guapo que mis piernas tiemblan al observarlo.

Tomo otra respiración profunda y lo jalo hacia mí, besándolo con torpeza. No puedo controlar mi ansiedad y nervios, auxilio.

Soy un desastre.

Dustin toma el control del beso, su lengua empieza a saborearme de manera lenta y tortuosa y me avergüenzo de la cascada de excitación que eso provoca. De pronto solo puedo sentir la necesidad, punzando y clamando por ser aliviada.

Jamás me había sentido así.

Me froto contra Dustin, queriendo aliviar mi urgencia y gimo cuando siento la fricción. Pero entonces me doy cuenta de algo, tiene puesta demasiada ropa. ¿Por qué estoy desnuda y él no?

Entonces con manos temblorosas empiezo a quitarle la ropa ─o a intentarlo─. De pronto mis manos se vuelven un desastre y escucho su suave risa, las aparta con delicadeza después de darles un beso y en un abrir y cerrar de ojos su ropa vuela lejos.

Trago grueso observándolo solo con un bóxer gris puesto. Santa madre, su erección es...

Dustin carraspea y subo la mirada a su rostro. Su rostro, ¡completamente sonrojado! Es la cosa más linda y adorable que jamás había visto.