parte única.

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Finalmente era el día de las elecciones, Quackity había estado esperando ese día con ansias, pues él era uno de los candidatos a alcalde de Karmaland, junto a su único oponente, Cerdus gil

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Finalmente era el día de las elecciones, Quackity había estado esperando ese día con ansias, pues él era uno de los candidatos a alcalde de Karmaland, junto a su único oponente, Cerdus gil.

Todos estaban nerviosos, y uno de los más inquietos era Luzu, parecía estar pensando en si hacer algo o no, Quackity notó eso, pero prefirió no darle importancia, después de todo, contaba con su voto y este era su día.
Ya había terminado de dar su discurso, y Cerdus gil igual, por lo que Sapo peta subió al escenario para dar el comienzo al momento de votar.

— Ha llegado el momento, todos vamos a votar, así que- —

— ¡UN SEGUNDO! —

una conocida voz interrumpió al dios.

Luzu había subido al escenario, en su rostro había una mirada determinada.

— ¿Luzu? ¿Que estas haciendo...? — murmuró Quackity, confundido por la repentina interrupción.

— Lo siento, Quackity. — fue lo único que el castaño respondió. — ¡Me presento a las elecciones! —

El público y los héroes estallaron en gritos de sorpresa.

Luego de esas palabras, el resto de lo que oía Quackity eran solo murmullos inentendibles.

Solo había una pregunta en su mente.

¿Por qué?

¿Por qué la persona que siempre lo apoyó, ayudó y amó lo había traicionado así?

Luzu sabía perfectamente la razón por la que quería ser alcalde, él quería acabar con la inseguridad para que nadie pase por lo que su hijo Merlon había pasado cuando falleció.

Antes de que su mente sobrepensara más las cosas de lo necesario, sacudió la cabeza. Aún había esperanzas, ¿verdad?

— ¿En que mierda estas pensando, cabron? Esto no te lo voy a perdonar nunca, hijo de tu puta madre. — Dijo mientras se giraba hacia Luzu, cegado por la ira, pero el de ojos rojos ni siquiera lo miró.

Habían pasado varios minutos, y ya todos los héroes habían votado, ahora era su turno.

Quackity entró a la pequeña habitación, encontrando tres cofres, uno con su nombre, uno con el nombre de Cerdus, y uno con el nombre de Luzu.

Abrió el cofre que le pertenecía, sonriendo al ver que tenía la mayoría de votos para después dejar allí el suyo y salir de la habitación, volviendo al escenario y frunciendo el ceño al ver a Luzu.

Ahora era el turno de Borja, y para Quackity no pasó desapercibido el tiempo que se tomó el castaño detrás de la puerta, cuando finalmente salió, en sus ojos se veía conflicto pero a la vez confianza, eso dejó confundido al híbrido, ¿por qué tenía esa cara? si él tenía la mayoría de votos, él ganaría, se había asegurado de eso.

traición. [luckity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora