¡Sin mentiras! | Symbrock

I

estaban en un callejón sin salida, solo él y el simbionte contra un maniático con deseo de poder.

— ¿amigo podrías calmarte un poco?

— ¡yo quiero a tu simbionte!

— eso sonó muy gay. — Eddie estaba esquivando cada ataque del tipo, estaba atacando con un palo. ¿es en serio?

— ¡V dame una mano!

— arreglatelas solo. — Venom estaba enojado con Eddie, ¿razones? le prohibió el chocolate por una semana ya que en una madrugada Venom salió del cuerpo de Eddie y robó una fábrica de chocolates.

— ¡no te pongas de llorón!

— ¡me prohibiste chocolate!

— ¡¿a quien se le ocurre robar una fábrica de chocolates en una maldita noche?! ¡EN UNA NOCHE!

— ¡eso es maltrato! ¡violación a mis derechos!

— ¡¿qué derechos?! ¡si eres negro!

— ¡hijo de-...

— ¡dame al simbionte de tu cuerpo o sufrirás las consecuencias! — estaba borracho, solo decía estupideces.

— no te daré al parásito.

— ¡¿parásito?! ¡ya no hay respeto!

— tú te lo buscaste. — el hombre soltó el palo y con sus manos estaba creando un tipo de luz azul, se veía peligrosa.

— ¡carajo! ¡estamos jodidos!

el hombre hizo una gran bola de poder en sus manos y la lanzó en dirección a Eddie. Venom creó una barrera pero aquella cosa poderosa lo atravesó golpeando severamente a Eddie.

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al día siguiente.

una luz se asomaba por la ventana. Eddie despertaba con algo de molestia, no recordaba tanto de lo que pasó.

enserio, ¿que pasó?

una mujer entraba a la habitación y sus ojos se abrieron cuando vió a Eddie despierto.

— ¡Eddie!

— ¿Anne?

— por fin despiertas. estaba muy preocupada.

— ¿dónde estoy?

— estás en el hospital.

— ¿qué demonios hago acá?

— al fin despiertas Eddie. — un doctor entró a la habitación. el cual Eddie reconoció al instante. — Venom te trajo hasta acá. anoche estabas con un tipo borracho el cual te atacó con un poder muy extraño.

— guau, por lo menos hizo algo bueno ese parásito.

— ¡¿parásito?! — Venom se materializó en el hombro de Anne. — ¿acaso la golpiza que te dió ese tipo no fue suficiente?

— sinceramente me dolió horriblemente. — Eddie tapó su boca con la mano. — yo-... no quería decir eso.

— parece que ese extraño poder te debió afectar en algo. — dijo pensativa Anne.

— dime Eddie, ¿te duele algo?

— eso que te importa. — Eddie volvió a tapar su boca.

— Eddie no seas grosero, Dan intenta ayudarte.

— si de verdad quisiera ayudarme entonces te dejaría y así estarías conmigo Anne. — Eddie no paraba de decir cosas locas.

— ¡Eddie! — regañó Anne.

— ¡enserio perdón! no sé qué me pasa, no quería decir eso.

— hmm, no sé con certeza lo que ocurre contigo Eddie. — habló Dan mientras revisaba unos papeles.

— solo dice estupideces. ¿no ven que tiene cara de estúpido?

— tú cállate.

— Eddie, quiero preguntarte. ¿cómo pasó todo esto? — habló Anne en modo interrogatorio.

— estaba emborrachandome en un bar mientras pensaba en ti.

— ¡¿qué?!

— ¡carajo! — Eddie golpeó un poco su cabeza. — deja de decir estupideces Eddie... — susurró así mismo.

— eso es verdad.

— hmm. — Dan colocó su mano en el mentón. — Eddie, ¿que piensas de mi?

— que eres un idiota que me quitó a Anne.

— ¿estás enamorado de Anne?

— si.

— okay, creo saber lo que pasa contigo.

— ¿qué sucede con Eddie? — Anne estaba preocupada.

— el tipo que lo atacó con ese poder tan extraño cambió algo en Eddie que lo hace ver inusual.

— ¿y que es?

— no decir mentiras.

— vaya, ¿eso acaso existe? — dijo Eddie.

— Eddie no puede mentir, solo puede decir la verdad y solo la absoluta verdad.

— ¿y se cura? — Eddie se exaltó.

— no lo sé, no soy un tipo con magia negra para saberlo.

— si Eddie puede decir la verdad, entonces... ¿quién se comió mi sándwich de extra queso hace un año?

— fui yo, tenía hambre y nunca te lo dije porque sabía que te enfadarías conmigo. — Eddie tapó su boca.

— ¿y quien le dió pollo rostizado a Belvedere cuando el se atraganta con el?

— fui yo porque me hizo ojitos.

— ¡¿quién lo puso en el techo de la casa porque sus pelusas estorbaban?!

— ¡fui yo perdón!

— ¡lo sabía!

— Anne, no vayas a usarme para esas cosas. — dijo cansado.

— tomaré con buen provecho tu condición. — rió la rubia.

— ahora no podrás decir ni una mentira Eddie, estás completamente jodido. — Venom rió malévolamente.

— tu risa es de lo peor.

— ¡ya no me gusta esto!

— tienes que acostumbrarte a eso Eddie, hasta que puedas volver a la normalidad. — dijo Dan.

— no, yo no lo creo. — Eddie tapó su rostro con una almohada y empezó a maldecir en ella.

de ahora en adelante, Eddie Brock será la persona más sincera en toda la historia.