¡Sin mentiras! | Symbrock

V

Eddie estaba trabajando como de costumbre, le dolía un poco la cabeza así que quería descansar un poco.

— Eddie, te siento mal. ¿estás bien?

— solo es un leve dolor de cabeza. se me pasará. — aún así no despegaba su mirada del computador, era terco a más no poder.

— Eddie eso te hará más daño, descansa un poco.

— necesito terminar esto, me falta poco. — llegaba la tarde, y llegó la noche. y no paró de trabajar.

estaba que explotaba la cabeza de Eddie del dolor, no podía más.

— ¡no seas terco y descansa! ¡llevas todo el maldito día en ese computador! — Eddie dejó de teclear y se dejó caer en la silla. tenía su vista en el techo.

— lo siento V, soy un idiota.

— eso es verdad.

— debí hacerte caso, solo que necesito concentrarme en esto si quiero retomar mi programa.

— lo podrás hacer Eddie, pero te castigas mucho. necesitas liberarte al menos un rato.

— tienes razón, siempre tienes la maldita razón y siempre te busco la contra.

— parece que te sigue afectando el no decir mentiras. — rió Venom. el simbionte se materializó en su hombro y se dirigió a la cocina en busca de alguna pastilla para el dolor de cabeza. buscó en la alacena y encontró un pequeño frasco de pastillas blancas. las tomó y se las entregó a Eddie.

— gracias V, eres el mejor.

— dime algo que no sepa.

— no te lo digo muy seguido pero eres lo mejor que pudo haberme pasado en la vida, me sacaste de mi círculo de fracaso y gracias a ti soy mejor persona. — Venom se atragantó con su propia saliva, la verdad es que no esperaba eso.

— b-bueno, gracias por ese cumplido Eddie, lo aprecio mucho. — en sus palabras se notaba nerviosismo, ¿por qué será? ¿acaso le conmovió ese comentario?

— iré a dormir un poco. estoy agotado. — Eddie se levantó de la silla y se dirigió a su habitación. se quitó su ropa quedando solo en calzoncillos, buscó unos pantalones cortos y cómodos para poder dormir, su pecho quedaba completamente descubierto.

Eddie se metió en las sábanas de su cama y se relajó al instante.

no pasó mucho y se escuchó un fuerte ruido en el cielo, eran fuegos artificiales.

Venom que estaba materializado al escuchar eso se achicó, los sonidos fuertes lo atormentaban. Eddie lo atrajo a él y lo abrazó en su pecho intentándolo calmar.

— shh, shh, ya pasará amigo.

— me molestan demasiado.

— sé que te atormentan, pero yo estoy aquí para cuidarte. — Eddie le dedicó una linda sonrisa al simbionte el cual este no evitó sonreír también.

— gracias Eddie.

Venom se acurrucó al pecho de Eddie y los dos quedaron completamente dormidos ignorando el sonido de los fuegos artificiales.

cada día más gays estos dos.