Say You Hate Me || Hyunin ||

|| CAPÍTULO 13 ||

Luego de que Jeongin se separara de Jisung para buscar a Félix, el peliblanco había estado revisando diversas áreas de la mansión, pero simplemente no lograba dar con su amigo rubio, y ahora también había perdido a su amigo peliazul. Se apartó del lugar dirigiéndose a dónde no hubiera gente para llamar a Jisung, pero tan concentrado iba en su celular que no se dió cuenta que alguien iba en sentido contrario a él.

-¡Oh, por Dios! Fíjate por dónde caminas.- Gritó molesto al ver con quién había chocado.

-Hey, hola a ti también.- Respondió sarcástico.- Y bueno... Quien debería decirte eso soy yo, a fin de cuentas, eres tú quien llevaba la mirada en el celular.- Respondió burlándose.- ¿Jeongin, cierto?.- Preguntó al haberlo reconocido.

-Como sea. Sí, Jeongin. Tú debes ser... ¿Hyejin, cierto?.- Dijo con una sonrisa sarcástica.

-Hyunjin, de hecho... Creí que sabías mi nombre.- Corrigió, con el ceño fruncido.

-Bueno, ¿Hyunjin? Deberías dejar de pensar que todo gira alrededor de ti, ahora si me disculpas, tengo cosas que hacer.- Respondió molesto, con la intención de irse.

-Espera.- Pidió tomándolo de la muñeca.- ¿Te han dicho lo jodidamente hermoso que eres? ¿No te gustaría acompañarme a otro lugar más privado? Realmente quisiera conocerte más...- Sugirió mientras lo aprisionaba contra la pared.

-¿Es en serio?- Respondió incrédulo.- ¿En verdad tienes la audacia de pedirme eso luego de lo que le hiciste a mi amigo? ¡Lo ilusionaste y luego simplemente lo dejaste por alguien más! ¿Y ahora sólo pretendes que yo sea uno más en tu lista?-Dijo completamente molesto.- Honestamente, Jódete. Jamás estaré contigo, Hyejin, no soy como los demás que caen por ti.- Y finalmente logró alejarse del pelinegro.

Sin embargo, fue demasiado tarde, pues justo en ese momento, logró ver una cabellera azul junto a otra rubia saliendo rápidamente por la puerta y por más que gritó el nombre del chico, éste pareció no haberlo escuchado.

Al llegar a la puerta para intentar alcanzarlos, Jeongin se desesperó, realmente no sabía qué hacer en ese momento, pues su cartera y llaves se encontraban en su abrigo, el cual  Jisung se había llevado, además de que su celular se había quedado sin batería luego de haber gastado lo poco que le quedaba al intentar llamar a éste mismo, sin respuesta.

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Luego de un rato pensando, decidió dirigirse al baño para lavarse la cara y de paso quitarse sus molestas alas, mientras pensaba en qué podía hacer. Era demasiado tarde para ir a casa solo, sin contar el hecho de que no tenía dinero y no conocía a nadie de la fiesta para pedir su ayuda... O bueno, a casi nadie.

Se mantuvo unos minutos ahí hasta que comenzó a escuchar mucho arbullo, personas moviéndose rápidamente y cosas caer, poco después escuchó a una persona despedirse y la puerta cerrarse, para caer en un profundo silencio. Tenía que ser una broma.

Con temor abrió lentamente la puerta y rápidamente logró darse cuenta de que la mansión estaba completamente vacía... No le podía estar ocurriendo esto a él. Caminó lentamente hacia la sala de estar que en esos momentos se encontraba hecha un desastre.

Buscaba al dueño del hogar, sin embargo, no tuvo que esperar demasiado, pues al darse media vuelta para dirigirse a otro lugar, chocó inmediatamente contra el pecho de éste, quién lo tomó por la cintura para evitar su caída.

-Veo que reconsideraste mi propuesta.- Dijo con una sonrisa ladina, simplemente para molestarlo.

-¡Oh, Hyejin! Por supuesto... que no lo hice.- Dijo de nuevo con una sonrisa sarcástica.- ¿Tienes un cargador? Mi celular se quedó sin batería y necesito llamar a un amigo.- Pidió cambiando el tema mientras se alejaba de él.