|| CAPITULO 30 ||

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Y ahí se encontraba la noche siguiente, viernes 31 de diciembre, último día del año junto a sus amigos…frente a un letrero que en letras grandes, resaltadas con tonos neon se podía leer "HYUNHO" y en contraste, debajo de él, un pequeño cartel evidentemente más descuidado y hecho a último momento, que escrito con plumón decía "y orfanato".

El peligris suspiró. Realmente no lo podía creer… Aunque viniendo de Hyunjin, ya nada le sorprendía.

-¿Ves eso? Se preocupan por los huérfanos. No son un montón de imbéciles.- Habló Félix, dirigiéndose a Jeongin mientras señalaba el cartel.

El mayor rodó los ojos ignorando a su amigo, intentando poner de su parte, comenzando a caminar hacia la entrada; sin embargo, la situación no mejoró, pues aunque Jeongin y Félix estaban bien, Jisung no pudo evitar molestarse al escuchar a unas chicas hablando emocionadas sobre cómo Minho a último momento había anunciado su participación en la subasta.

Jeongin notó el ceño fruncido y el leve puchero en el rostro de su amigo al escuchar aquello, pero al notar la mirada del peligris sobre él, el mayor intentó aparentar encontrarse bien, aunque en el fondo, el dolor en su pecho y el nudo en su garganta que le permitía aguantar las lágrimas, lo estaba matando.

-Hannie… No finjas conmigo. Minho está siendo un idiota, puedes permitirte estar triste.- Murmuró en su oído, abrazándolo.

El mayor se limitó a asentir, tragándose sus lágrimas, antes de tomar a su amigo del brazo y entrar al apartamento junto a Félix y Seungmin.

Ya adentro, no tardaron en encontrarse con un ambiente caluroso lleno de música, luces de diferentes colores y gente bailando, cantando, bebiendo y besándose por todas partes. Rápidamente perdieron al pecoso y al de brackets de vista, quedando sólo ellos dos.

Jisung buscaba con la mirada a su… ¿Novio? Y cuando por fin dió con él, la escena no fue la mejor. En una esquina, su chico reía muy amenamente con otra chica, que evidentemente le estaba coqueteando al acomodar el cabello del contrario mientras le dirigía una mirada inocente. Debía admitirlo, aquella chica era hermosa y tomar consciencia de aquello sólo le provocó náuseas. Necesitaba embriagarse si quería aguantar la noche ahí.

Luego de ir por algo de alcohol, Jeongin decidió quedarse con su amigo, mirándolo preocupado, pues había caído en cuenta que para el de rulos, aparentemente el mejor plan de fin de año que podía tener era sentarse en un rincón a emborracharse hasta olvidar que su pretendiente era un idiota que se liaba con todo mundo.

La única razón por la que no se quejaba es porque desde aquel lugar podía ver perfectamente como Hyunjin hablaba con una chica… y por supuesto, porque Jisung era su amigo.

-Creo que a él realmente le gusta ella. Dicen que puedes verlo en la forma en que le mira. Cuando la mira aún si ella no está mirando.- Balbuceó el de ondas castañas, refiriéndose a Lee, pero Jeongin no podía despegar la vista de la charla presente entre Hyunjin y aquella desconocida chica - Él se ve muy… Le sonríe de cierta manera, puedes ver algo en sus ojos. Que él… No lo sé.- Murmuró sin poder terminar.- ¿Crees que es más linda que yo? Sí, seguro que lo es. Es mucho más linda que yo.- Balbuceó triste antes de dar otro largo trago a su bebida.

-Sunggie… Tienes que parar, ella no es más linda que tú.- Dijo mirándole por fin, frunciendo su ceño ante sus palabras.

-Es que no entiendo por qué él no me dijo nada antes… Y ahora sólo aparece con una chica nueva  como si yo no existiera, como si realmente no significara nada.- Bebió de nuevo.- Me lo tuvo que haber dicho.- Habló triste, haciendo un puchero que indicaba que estaba a punto de llorar.

Jeongin no pudo responder nada pues su amigo pelirrubio se hizo presente frente a ellos bastante emocionado.

-Van a anunciar a los ganadores de la subasta pronto.- Dijo dando pequeños saltitos.

Say You Hate Me || Hyunin ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora