|| CAPÍTULO 17 ||

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Luego de lo ocurrido con Seungmin, Jisung no había querido decir nada a sus amigos, así que al salir del instituto, simplemente habían despedido a Felix, prometiendo verse al día siguiente, antes de dirigirse a su departamento.

Al llegar a éste mismo, las cosas no fueron muy diferentes, pero Jeongin decidió no presionar a su amigo, simplemente dejándolo tener un tiempo en privado en su habitación.

Más tarde, preparó la cena para ambos y tocó la puerta del de mejillas abultadas esperando que éste abriera; para su fortuna, así fue, y luego de ofrecerle una noche de películas para distraerlo de lo que había ocurrido, entre risas y bromas, ambos terminaron su cena y sin darse cuenta, quedaron dormidos en la cama del mayor.

Ambos estaban agotados... debían aprovechar el descanso y reponer energía, porque definitivamente los siguientes días no serían los mejores.

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Finalmente era viernes, y Jisung no podía estar más agradecido de eso; realmente necesitaba un descanso de todo, necesitaba aislarse, pues para su desgracia, desde que llegó con Jeongin al instituto no podía evitar sentir las miradas juzgándolo y notar los susurros entre grupos, sin embargo, todo el día prefirió fingir que no le importaba.

Por supuesto, todo tiene una excepción, y cada persona tiene una debilidad, para Jisung, una persona aplicaba para ser ambas, y mientras hablaba con sus dos amigos en el patio del instituto, dicha persona, después de despedirse de Seungmin, caminó en dirección a ellos, acompañada de otra persona que también conocía muy bien.

-¡Buen trabajo, Han!...- Soltó con burla el chico de rulos.

-¿Disculpa?- Respondió Jeongin, confundido.

-¿Ah? ¿Disculparte por qué?- Intervino la pelinegra.

Al notar su tono sarcástico, Jeongin decidió evadir la pregunta.

-Ustedes dos lucen como dos personas agradables.- Dijo sonriendo forzadamente.

-¡Oh, que tierno! Intentando defender a tu amigo... Se nota que son muy cercanos.- Habló la pelinegra con una sonrisa fingida.- Seguro les gustará continuar así...- Su semblante volviéndose sombrío- Hasta que él arruine sus vidas, entonces no creo que sigan siendo tan malditamente agradables.- Soltó para después marcharse.

-¿De qué estaba hablando, Han?- Preguntó Félix con el ceño fruncido, confundido.- ¿Tú, Mina y Allen eran amigos?- Interrogó al no recibir una respuesta.

-Sí... Pero eso fue hace mucho tiempo.- Respondió sin querer decir más.

-¿A qué se refería con "hasta que él arruine sus vidas"?- Continuó el rubio.

-No lo sé...- El rubio lo interrumpió.

-Pero debe haber algo...- Insistió.

-¡No lo sé, Felix! No lo sé, estoy seguro sólo lo dice por molestar, ¿de acuerdo?- Dijo ya estresado.

-De acuerdo...- Respondió el rubio.

Ninguno dijo nada más y simplemente decidieron ignorar el tema, dirigiéndose de nuevo a sus aulas para concluir sus clases. Al terminar sus clases, estaba a punto de dirigirse con Jeongin a su hogar, sin embargo, recibió una llamada de su madre, la cual se escuchaba bastante molesta, pidiéndole que fuera a casa.

Le sorprendió un poco que su madre le llamara, pues desde que se había ido de su hogar, habían sido pocas las veces que se mantenían en contacto. Sin embargo, por el tono serio que usó con él, decidió simplemente obedecer, despidiéndose de Jeongin y diciéndole que llegaría más tarde al departamento.

Say You Hate Me || Hyunin ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora