Say You Hate Me || Hyunin ||

|| CAPÍTULO 20 ||

Jisung había estado quedándose en casa de su madre los últimos 3 días, y esa mañana se confió tanto con la hora que que terminó llegando tarde al colegio, por lo que inmediatamente al llegar se dirigió hacia su casillero para recoger los libros de su siguiente clase, ya que definitivamente, no le permitirían entrar a la primera.

Al abrir la puerta del casillero logró ver cómo un sobre caía de éste; un poco dudoso decidió abrirlo para leer la carta que contenía el mismo, la cual soltó asqueado al ver que en el reverso de la hoja, venía un mensaje escrito aparentemente con sangre, tal como decía al final de la amenaza escrita como mensaje inicial.

Sin pensarlo mucho se dirigió al baño para lavar sus manos, aunque la plática de unas chicas dentro de éste llamó su atención, y fingiendo estar concentrado en lo suyo, decidió escuchar al mencionarse un nombre que le era bastante familiar.

-¡Te lo juro! El año pasado hubo un brote de clamidia, fue un caos... Hasta ahora se sigue creyendo que el culpable fue Hyunjin, ese chico ha estado con medio instituto, no me sorprendería que tuviera alguna otra enfermedad.- Dijo una voz desconocida.

-A mí me sorprende que aún sabiendo eso, siguen habiendo tantos detrás de él, no lo entiendo.- Se le sumó una segunda voz.

Jisung no pudo escuchar más, pues ambos chicos salieron del baño, ignorando su presencia; sin embargo, el sonido de la puerta abriéndose fuertemente volvió a llamar su atención y más aún, cuando una cabellera rubia que conocía bien, se inclinó frente a uno de los baños, devolviendo todo lo que estaba en su estómago.

Jisung desvió su mirada hacia el espejo frente a él al observar cómo el chico se levantaba y se dirigía al lavamanos para enjuagar su boca. Algo indeciso se giró hacia él para intentar disculparse, aunque no sabía exactamente por qué. Finalmente, no pudo hacerlo, pues el aspecto de su amigo le había dejado sin saber qué decir.

-Félix... ¿Estás bien?- Preguntó preocupado al ver su rostro pálido y sus ojeras marcadas.

-Sí, yo sólo... Sigo algo enfermo, no te preocupes.-Dijo sin voltear a mirarle.

Jisung notó cómo el menor se sostenía fuertemente del lavamanos, con sus brazos y piernas temblando, mientras que con sus ojos cerrados, intentaba mantener su respiración tranquila.

No tardó en reaccionar, cuando de un momento a otro, Félix se desvaneció, y sosteniéndolo entre sus brazos lo llevó a la enfermería, pues la fiebre en su amigo era más que evidente... Él no estaba bien.

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Había pasado poco más de media hora desde que Jisung llevó a Félix a la enfermería cuando éste despertó, bastante aturdido y débil; sin embargo, al observar al chico sentado frente a él pareció recordar lo ocurrido minutos atrás y se reincorporó rápidamente, lo cual llamó la atención del contrario, quien se acercó de inmediato al rubio.

-Lix... Despertaste. ¿qué pasó? ¿cómo te encuentras? ¿necesitas algo?- Preguntó sin que pudiese evitar mostrar su evidente preocupación.

-Sí, estoy bien...- Habló con la mirada perdida y la monotonía marcada en su voz.- Gracias... Por traerme.- Pareció salir de su trance, agachando la mirada.

-No es nada, realmente me asusté...- Jugueteó unos segundos con sus manos, algo indeciso.- Lix... Tenías razón y lo siento. Recibí una carta...- Soltó un suspiro.- Supongo que mis acciones realmente terminaron por afectarlos y no es justo, por ello me haré cargo de eso.- Habló tratando de sonar seguro.

-No te preocupes, Han. De igual manera... He hecho nuevos amigos.- Dijo fingiendo una sonrisa.- Mina y Allen parecen ser buenas personas, también los demás chicos.- Murmuró desviando su mirada de la del peliazul.