|| CAPÍTULO 28 ||

168 22 3
                                    

Para fortuna de Jeongin, al llegar a casa a la mañana siguiente, Jisung aún seguía dormido, por lo que el mayor no había caído en cuenta de su ausencia hasta ese momento, o eso creyó él hasta el desayuno.

-Realmente eres un sol, Innie, muchas gracias por preparar esto para mí.- Habló el de mechones ondulados antes de ingerir algo de la comida que su amigo había preparado para él.

-No tienes que agradecer, Sunggie, supuse que luego de lo de anoche amanecerías bastante mal y simplemente quise anticiparme a lo inevitable.- Dijo sonriendo mientras ingería un bocado también.

-Es verdad, realmente estuvo increíble, agradezco muchísimo que Honnie me haya traído.-Suspiró enamorado.- A todo esto… ¿Qué tal descansaste tú?- Preguntó con un tono y una sonrisa sugerente, alzando las cejas.

-¿Yo? Pues… Supongo que normal, no estuve mucho tiempo en la fiesta...- Dijo alzando los hombros, intentando no tartamudear.

-¿Así fue? ¿Sólo normal? Creí que dormir entre los brazos de otro chico sería descrito de otra manera.- En ese momento los colores se perdieron de la piel del peligris, haciendo que su amigo comenzara a reír.- ¿Así que en verdad dormiste con él, cierto?- Golpeó su hombro aún riendo.

-Jisung… En verdad no es lo que crees.- Murmuró nervioso.

-Tranquilo, Innie. No te juzgo, tampoco tienes que sentirte apenado.- Murmuró poniéndose de pie.- Iré por mis cosas para irnos, deberías hacer lo mismo.- Dijo dirigiéndose a su habitación, y antes de entrar a esta, se giró hacia el menor.- Y no te preocupes, tu secreto está a salvó conmigo.- Sonrió, guiñándole el ojo.

Rendido, Jeongin decidió no aclarar nada más. Quería ser optimista y creer que mientras sólo Jisung supiera sobre lo que sea que tenía con aquel atractivo chico de cabello oscuro, no ocurriría nada malo.

| |

Luego de aquella charla con Jisung, olvidaron el tema, concentrados en terminar de arreglar las cosas para el pequeño viaje que emprenderían aquella tarde. Jeongin creía que estar en otro lugar era una buena oportunidad para olvidarse de todo el drama que últimamente parecía crecer en su vida desde que conoció al pelinegro; sin embargo, su amigo pecoso no parecía pensar igual.

-Así que él dijo, “Félix, eres muy dulce pero tengo que detenerte”- Explicó el rubio a dos de sus amigos, mientras Jeongin se limitaba a rodar los ojos, centrando su atención de nuevo en su lectura.- Y le pregunté si era porque le gustaba otra persona, y él sólo dijo “es porque no estoy interesado”. Realmente no lo entiendo, primero es cálido y después frío, luego cálido y frío otra vez.- Exclamó abrumado.

Escuchar al pelirrubio hablar de Hyunjin se había vuelto algo constante en su rutina, completamente en contra de su voluntad e inevitable a la vez. Realmente deseaba que aquella obsesión que tenía el rubio terminara pronto.

-¡Hey, chicos! ¿Tienen señal? Mis mensajes no se envían.- Interrumpió Jisung con un pequeño puchero, sacándolo de sus propios pensamientos.

-No hablar con Minho un fin de semana no te hará daño, Jisung. Seguro él y Hyunjin están pasando un buen rato en una fiesta o haciendo lo que suelen hacer.- Exclamó Seungmin, burlándose de su amigo.

-Realmente me pregunto en qué estará pensando Hyunjin ahora.- Murmuró el de pecas, haciendo que el de ojos de zorro soltara un suspiro. Ya había tenido suficiente.

-¿Hola? ¿De verdad tenemos que hablar de chicos todo el tiempo?- Exclamó, viendo serio a sus amigos.

-¿Qué más podemos hacer? No hay nada que hacer aquí.- Cuestionó el pelirrubio, pidiendo una sugerencia.

Say You Hate Me || Hyunin ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora