🌘Amor Entre Sombra y Luz 🌒

- 8 - White hat

--- el rey lo está buscando, mi príncipe --- inclino una sirviera del castillo, retirándose del dormitorio de su superior, quien a esta hora se havia levantado de su ensoñación

Vistiendo sus prendas reales, casuales, se dirigió al salón del trono, entro e inmediatamente inclino --- buenos días su majestad, ¿Me mandó a llamar? ---

--- efectivamente principe --- contesto el rey quien aún en el trono observo a su hijo y firmo unos papeles --- lamento llamarte temprano, pero me han dicho que el día anterior estuviste ausente de tus deberes reales, si se puede preguntar ¿En donde estabais? --- un escalofrío recorrió en toda la zona vertebral del chico, poniéndolo tenso ante tal revelación de su rebeldía

--- discúlpeme, es solo que .... El día de ayer .. --- tenía que decirle, después de todo fue el quin le dio el consejo de volver a visitar al ser de la cueva --- fui a arreglar el asunto que os conté ---- dicho esto el príncipe inclino

El rey levantó los dos dedos de la mano, moviéndolo para enfrente, indicando que todos en el salón se retiraran, cosa que hicieron rápidamente.
La sala quedó vacía, a excepción del rey y el príncipe --- ho jo jo ... Con que al final decidiste seguir mi consejo hijo mío --- exclamó el rey bajando del trono y convirtiéndose en el padre del chico. Una sonrisa apareció en la tierna y fina cara del príncipe --- me alegro, me alegro y dime ¿Que paso? --- automáticamente el rey puso su brazo alrededor de los hombros del piel pálida, como dos buenos amigos que se cuentan de todo. El príncipe amaba eso, pues a pesar que su padre era el supremo rey, lo trataba como su hijo, con amor y cuidado. Aún cuando su madre murió, lo siguió amando, era por eso que esos momentos con su padre le era gratificante --- bueno .... Creo que funcionó, aún no se, estoy en proceso de averiguarlo --- contó sonriendo tímidamente

--- ya veo --- dejo de abrazarlo para luego poner su mano en su barbilla blanca --- ¿Y volverás a visitarlo de nuevo? --- comento, está vez viendo a los ojos de su precioso hijo.
Este asintió --- entonces, te daré permiso --- el principe al saber que tenía el permiso del rey, se echó a abrazarlo, diciendo muchas veces gracias --- ok, ok, te dejare ir con la condición que respondas a tus deberes reales por las tardes, no quiero que tú aprendizaje se vea afectado por este amiguito tuyo --- Balla padre, quien no quisiera tener un padre rey más bueno del mundo, no por nada lo apodaban el "rey blanco" era de esperarse, por eso el reino crecía cada poco.

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La noche sin luna se acercaba cada vez más, haciendo nerviosismo al príncipe quien día con día, iba a visitar al demonio, haciéndole compañía y anotando sus preguntas, aunque aveces solo platicaba con el demonio sombra, para pasar el rato aún así era entretenido.

Mientras que eso pasaba, por el otro lado de la mentalidad del ante, este cada día tenía en claro que la presencia de su humano lo hacía reconfortar, le hacía sentir cosas muy extrañas, pero placenteras a la vez, al término de confundir esos sentimiento con.... ¿Amor?, O es que acaso se estaba volviendo loco.

--- por eso me prohíben entrar al salón de los trofeos --- contó el príncipe, volviendo a sonreír por la Pequeña anécdota que había compartido con su acompañante, pues este se le hacia tierno como el chico le contaba cosas del pasado, entreteniendo lo en el proceso --- y tú? Algo que contar cuando eras pequeño?--- le pregunto, desconcertandó al demonio por tan repentina pregunta --- se lo que haces, pero no obtendrás ninguna afirmación a tus preguntas rata blanca --- de nueva cuenta el chico infló sus cachetes indignado por tal comentario a su persona, y claro por ser pillado en su travesura.
Era tierno, debía de admitir el demonio.