C a p i t u l o c i n c o

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Taehyung se encontraba en su habitación tratando de ver el futuro, no tenía para nada un buen presentimiento del trato que había hecho su padre con el futuro emperador Min, sí bien Taehyung ya había visto en unas de sus visiones a Yoongi en el trono pero... no había rastros de Jimin y en su lugar estaba otra persona...

Una persona que él muy bien conocía.

Ansioso trató de concentrarse para ver el futuro de Jimin pero por más que intentó e intentó no pudo verlo.

"Espero que no pase nada Jimin" dijo internamente con el corazón agitado de tanta incertidumbre.

Mientras Taehyung trataba de ver el futuro desconcertado su hermano Jungkook se encontraba muy furioso al enterarse de la noticia. No era secreto para nadie en esa casa que Jimin siempre obtenía todo lo que quería pero esta vez Jungkook quería demostrarle de que no sería así. Así que tratando de buscar un plan para que Min Yoongi sea completamente suyo se quedó todo el día restante en su habitación en lo que Jimin entusiasmado preparaba todas sus pertenencias para partir junto a su futuro esposo después de su boda que ocurriría en unos días.

Mientras tanto Henzo lidiaba con su mujer sobre la decisión que había tomado.

—No debiste Henzo, Min no es alguien confiable para mí, no puedo mandar a mi hijo directo a la muerte. —exclamó Hyerin.

Henzo quien escuchaba los reclamos de su mujer por su decisión resopló algo irritado por tener que darle explicaciones a su mujer.

—Las decisiones de esta casa las tomo yo Hyerin, mis decisiones son las más certeras, pronto Japón caerá y si no apoyamos y establecemos lazos con Min nuestra familia lo hará con todo el imperio. —respondió Henzo tocándose irritado las sienes.

—¿No pudiste escoger a Jungkook para tus planes? —preguntó Hyerin retando a su marido con la mirada. —¿Porque escoger a la flor más hermosa de nuestra casa?

—Min Yoongi será pronto coronado como el emperador De Corea y ya qué aceptó a nuestro Jimin él será su consorte, porque mi querida esposa en esta casa no hay nadie más talentoso que nuestra flor.

—Si tú lo dices.

—Se hará como yo lo diga Hyerin, siempre será así. Ahora vete y déjame solo.

Hyerin salió dejando a Henzo sumido en sus pensamientos.















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—Los estadounidenses cumplieron con su parte, eliminaron ya 5 islas japonesas y tomaron casi toda la península coreana doblegando a los japoneses. —dijo Hoseok mirando a sus demás compañeros.

—Pienso que toda esta ayuda no es gratis, sus intereses políticos son claros. —respondió MinGu.

—Escuché decir que como los Min son nobles puros ellos están contentos con su legado familiar y que por eso obligaran a Yoongi a tomar como consorte a una hija de uno de los políticos estadounidenses. —añadió Hyunsoo.

—Será imposible. Los Min jamás se han casado. Ellos solo tenían harenes. —acotó Taeyang.

—Dejen de hablar tanta mierda, no sucederá ni aquello ni lo otro porque yo ya estoy casado. Que nunca haya dicho información sobre mi vida privada es otra cosa. —soltó Yoongi muy enojado mientras entraba al lugar.

—Señores generales es suficiente, vayan a descansar mañana será un día agotador. —anunció Seokjin ingresando a aquel salón mientras agarraba un cigarro de algún lado.

Dulce Ilusión - YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora