La hermana de Yusaku

Cap 15

Narra Rei

Es un alivio ver que Yuki esta bien, pero al ver su ropa rasgada le coloque mi chaqueta para que no pasará frío; aunque aquello no le gustó mucho al detective, sin embargo, la castaña sonrió apegándose más a mi chamarra; se notaba cansada así que la cargue como princesa y ella recostó su cabeza en mi pecho mientras que Kid traía al sujeto atado.

Shinichi/Conan: Nee-san ¿estas bien? — preguntó se notaba intranquilo, espera le dijo ¿hermana? No era su tía

Yuki: Podría estar mejor Shin — respondió apenas audible

Rei: Me gustaría hablar contigo después Yuki — la de orbes zafiros frotó su rostro en mi pecho como asentimiento

Llegamos a la mansión Kudo, cuando entramos vimos a Yōko y Agasa parecían niños castigados; no sabía que había pasado pero la Kudo menor se quedó dormían mientras veníamos. El pequeño me dio la indicación para llegar al cuarto de la castaña, subí con ella y al entrar a su cuarto la recoste en la cama; me quede en su habitación un rato, era bonita pero era mas de una adolescente entre sus 14 y 16 años.

Al verla dormir, me vinó a la mente esos momentos que pasamos de niños; fueron buenos recuerdos pero al no ver más haya de mis sentimientos por la doctora Miyano hice pasar a Yuki unos momentos amargos. Me culpaba por su intento de suicidio y tenía miedo de que me odiara por eso, no sé cuanto tiempo estuve en mis pensamientos pero la voz del chico me hizo reaccionar.

Shinichi: Habla con ella cuando despierte y no le preguntes por eso tan directamente — aconsejo con un poco de fastidio

Rei: Tengo una duda y es ¿por qué la llamaste hermana? — pregunte sin rodeos

Shinichi: Nos criamos de esa forma, ella solo me lleva 4 años de diferencia, la historia te la contará ella si tanto te interesa — sin decir más salió de la habitación.

Se nota que ambos se protegen mucho, esos dos enserio parecen hermanos; salí de la habitación luego de un rato y fui a la sala para ver si ya habían dejado de regañar al profesor y a la chica. A lo que baje, me encuentro a los padres del Kudo menor, ambos me observaban de pies a cabeza me pareció algo incómodo; como ninguno de los dos se atrevía a decir algo decidí romper aquel silencio.

Rei: ¿Ocurre algo? — cuestioné

Yusaku: ¿Tienes algo con mi hermana? — su pregunta me descolocó, aunque note un tono de celos

Yukiko: Queremos saber si estas saliendo con Yuki — comentó

Rei:...— No supe que responder, ya que ni yo mismo entendía mis sentimientos; ¿qué siento por Yuki? Ella es linda y muy tierna, a pesar del tiempo su personalidad no a cambiado; mentalmente me puse a enumerar lo que me parecía lindo de ella y me dí cuenta que en verdad me gustaba.

Narra Yukiko

El chico no respondía nada y eso estaba molestando a Yusaku, mi esposo no es de enojarse, pero si se trata de su hermana su personalidad cambia; había notado en el rubio duda, tristeza, temor y alegría, ante eso tome la mano de mi marido para calmarlo y mencioné.

Yukiko: Al parecer aclaraste tus ideas — ante mis palabras el chico desvío la mirada, a lo cual sonreí

Yusaku: No estarás diciendo que... — no término la frase ya que asentí sabiendo lo que preguntaría

El moreno esta enamorado de Yuki, pero ahí algo que no entiendo del todo y eso es el temor del chico; ¿será miedo al rechazo? O hay algo de lo que no nos hemos enterado ¿Qué más paso hace 9 años?

Narra Shinichi

La discusión que tenían mis padres con Rei era más un interrogatorio sin respuestas, papá iba a elevar su tono habitual de voz; pero gracias a mamá no lo hizo porque sino ya habrían despertado a mi tía. Pasado un rato fui al cuarto de Yuki nee-san para ver como seguía, al entrar la vi sentada en la cama apretando la manta con impotencia; me acerque a ella y noté que su cuerpo temblaba, subí a su cama y la abracé ella se sobresaltó ya que no me sintió entrar.

Yuki: Shinichi — mencionó correspondiendo mi abrazo

Shinichi: Tranquila nee-san, todo estará bien

No sé cuanto tiempo paso antes de que me durmiera, solo recuerdo sentir las caricias que me daba Yuki en mi espalda; aunque debo admitir que desde el secuestro de mi tía por la preocupación no había dormido.