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​Abro los ojos, lo primero que recuerdo es el suelo húmedo, el cielo nublado y el fierro helado en la palma de mi mano.


Una pistola Jericho 941. Nunca había tocado un arma, mucho menos dispararla... Como sé entonces el tipo de arma que ahora mismo estoy apuntando directamente a la cabeza de un hombre?

"Zuri! Por favor, se que no quieres hacerlo. Esta no eres tu!" Xavi me mira con ojos suplicantes y llenos de terror.

Ensordecida por el fuerte ruido de las alarmas y las sirenas de las patrullas a las afueras del museo, me veo sin opciones. "Tengo que hacerlo o les dirás en donde encontrar a Skyler y no puedo permitirlo!" Le grito, con lagrimas en los ojos.

Se perfecto que si la encuentran perderá su dignidad, el brillo de sus ojos. La atormentarán hasta que su alma ya no pueda más y quede solamente en la memoria anónima de un recuerdo.

"Lo siento" Susurro y jalo el gatillo.

La prisa, la tensión y el miedo exigían el disparo, pero fallé.

Xavi se puso de pie en cuestión de segundos, yo seguía confundida y en estado de shock pues creía que le había disparado a un hombre y no solo eso. Creía que lo había matado, sin embargo se encontraba frente a mi y su mano se dirigía directo a su espalda donde claramente tenía su arma.

Antes de que yo pudiese reaccionar escuche el disparo.

La sangre escurría de su frente y se desvanecía el brillo de sus ojos mientras caía muerto al suelo. Skyler le había disparado antes de que el pudiese tomar su arma.
Skyler no mostraba emociones y su mirada era fría, intenté apartar la vista de esa persona a la cual no reconocía y de pronto nos encontramos rodeados de policías. Yo, Victoria, Daniel y Maria. Esa noche sería la primera de muchas noches en prisión , o al menos eso creía

SKYLER  -   ( Jefa de la Mafia) (Chicaxchica) (amor lesbico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora