SKYLER - ( Jefa de la Mafia) (Chicaxchica) (amor lesbico)

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"Es hermoso!" Maria se detiene frente a una escultura de Miguel Angel, pero yo la ignoro. 

No puedo verla, se que si lo hago quizá no contenga las ganas que tengo de propinarle una buena bofetada. No me detengo y los demás no tienen opción mas que seguir detrás de mi.

Cuando encontramos la carta todos se acercan para ver su contenido.​

Mi querido hijo,

Ha sido un honor compartir esta vida contigo. Deseo que este regalo que hoy dejo para ti, sea de mucha ayuda para ti y tu familia por muchas generaciones. Recuerda nunca olvidar de donde vienes, recuerda que siempre hay que regresar al lugar al que pertenecemos. Serás un hombre muy importante mi querido hijo.
Te ama,
Tu padre.​

Esperaba una carta más larga considerando que era una carta de despedida. 

Tambien pense que obtendriamos mas informacion de ella. Camino por los pasillos del museo repasando cada palabra escrita en esa carta. Repito las palabras en mi cabeza una y otra vez.

Nunca olvides de donde vienes.
Regresar al lugar al que pertenecemos.
Regresar al lugar.
Será posible que los diamantes nunca dejaron el castillo!?
Es solo una teoría pero es muy posible que sigan ahí! Necesito regresar con los demás.De pronto siento una mano en mi hombro y giro esperando ver a Daniel o Victoria, pero no es ninguno de ellos. Es un Giordano.
El hombre es alto y guapo. Viste un elegante traje negro y su aroma es una elegante conbinacion de piemienta, notas citricas y ambroxan.
"Zureima" Dice mientras se acerca más a mi.

De pronto me doy cuenta que en su mano derecha lleva un arma que apunta directo a mi estómago.

"Qué es lo que quieres?" Pregunto un poco aturdida.

"Un favor"

"Yo no hago favores" Contesto.

Saca de su bolsa una tarjeta y me la entrega.

"Cuando te canses de Skyler, llámanos. Nosotros podemos darte lo que estás buscando" Le pone el seguro a la pistola y la guarda en su saco. "Que esto quede entre nosotros..." Es lo último que dice antes de desaparecer entre la multitud.

Estoy muy confundida. Se que nunca les llamare, pero guardo la tarjeta en mi bolsillo. Aun algo temblorosa camino lentamente por los pasillos del museo hasta que escucho mi nombre.

"Zuri" Es Victoria, la escucho, pero me reuso a voltear a verla.

Se acerca a mi algo agitada y toma mi mano pero me rehúso a tocarla.

"Que quieres?" Pregunto, aunque es más como un grito ahogado.
"Anoche...anoche me preguntaste que es lo que quería...Quiero responder esa pregunta."

"No" Contesto furiosa "Te di una oportunidad y no la tomaste" Trago saliva y noto que me estoy esforzando por no llorar. "Te dije que..."

"A ti" me interrumpe.

"Te quiero a ti"

Sigo sin voltear a verla, mis ojos están sobre una hermosa pintura frente a mi.

"Esa noche le había disparado a un hombre y pude ver tu rostro lleno de pavor, me veías como si fuera un monstruo sin sentimientos y eso me dolió mucho. Cuando Maria se apareció en el pasillo, me deje llevar. No podía tolerar la idea de que quizá me estoy enamorando de ti y tu, y tu me ves como si fuera la peor persona del mundo..." 

Puedo sentir la tristeza en sus palabras. 

Ella tiene razón, a pesar de todo, yo sigo sin poder acostumbrarme a ver gente morir. "Anoche cuando me preguntaste que quería, tuve miedo, miedo de esto, miedo de ti. Pero ya no hay nada que yo pueda hacer Zuri, esto que siento por ti es real y no irá a ningún lado, solo espero que no sea demasiado tarde..."

Giro para quedar de frente a ella.

"No lo es" Contesto y sin darme cuenta nos estamos besando, no se si fue ella o soy yo, pero la beso como si el mundo estuviese a punto de terminar.