***Abro los ojos, lo primero que recuerdo es el suelo húmedo, el cielo nublado y el fierro helado en la palma de mi mano.***
Zureima decide aceptar un empleo fuera del país, sabe que existirán retos mas no imagina la magnitud de los mismos. Rodeada...
Recuerdo los disparos en el cafe. Emilia sabía perfectamente lo que sucedía, jamás la vi asustada o sorprendida por lo que ocurría. Había hecho varias preguntas ese día las cuales ella evadió, debido a mi estado de shock no pude darme cuenta de que ella sabía mas de lo que yo imaginaba. "Zuri, si estas en problemas puedes confiar en mí, no se porque tuviste que irte, pero se que no fue por una emergencia familiar y también que no regresaste a Los Ángeles." Intento protestar, mentir, pero sé que no podré hacerlo. Confío en Emilia, así que le cuento todo. Han pasado varios minutos y Emilia no ha dicho nada. Finalmente dice "Estas metida en algo muy grande." Su rostro muestra preocupación "Y el líder de los Rinaldi, Skyler, no la conozco y siempre pensé que era hombre. Esto cambia un poco las cosas" "Por favor, no lo comentes con nadie" Le pido. "No te preocupes, no lo haré. Dices que Daniel los citó a las 2pm en el museo verdad?" Asiento con la cabeza. "Iré contigo" "Que!? No. No puedes venir, sabrán que te dije todo." "No te preocupes, Daniel y yo tenemos historia. Hace unos años, antes de que todo este caos iniciara, mi familia y los Rinaldo teníamos una alianza, esta será mi ofrenda de paz." "Tu ofrenda de paz es venir a robar al museo con nosotros?"
"Así es" Contesta sonriendo mientras toma su bolsa y su saco.
Después recuerdo que también estará Xavi, y le platico la historia. "Ha, ahora todo tiene sentido" Dice Emilia "Hubo un rumor que dentro de los Rosini había un traidor, les informaba todo lo que sucedía a los Giordano, a donde iban y por qué motivos"
Sentí que la sangre me hervía, Xavi había sido la razón por la que los Giordano nos encontraban cuando llegamos al aeropuerto, él era la razón por la cual nos habían disparado y matado a uno de nuestros hombres. Sin embargo yo lo defendí, lo defendí durante todo nuestro viaje y no lo merecía.
Llegamos al museo con un chaleco naranja y una carretilla de carga, tenemos tanta confianza que nadie nos voltea a ver, somos simplemente unos empleados más. Cuando llegamos con Daniel no tarda en cuestionar la presencia de Emilia. "Que hace ella aquí!?" Emilia le sonríe con pocas ganas y le contesta "Estoy aquí para ayudarlos, tu sabes, algo así como una alianza" Daniel parece bastante molesto y cuando abre la boca para soltar sus siguientes palabras, Emilia empieza a caminar con la carretilla.
"Que estamos esperando?" Pregunta sin voltear a vernos y sigue su camino. Daniel no dice más y ambos caminamos detrás de ella.
Pronto llegamos a la bodega en donde ya nos espera Xavi y Maria. También se nos ha unido un chico encargado de apagar todas las alarmas de seguridad que hay en los cuadros y las cámaras de seguridad de la bodega. No se como lo han logrado pero tampoco hay ningun seguridad a los alrededores, solo somos nosotros así que empezamos a bajar un cuadro, despues otro y otro. Mientras acomodamos los cuadros sobre la carretilla, Xavi se acerca a mi. "Zuri..."
"Xavi?" Contesto sin voltear a verlo.
"Estás...hice algo malo?"
Es en serio? Algo como traicionar a los Rinaldi? Algo como hacer que nos dispararan? Algo como ser el culpable de que uno de nuestros hombres muriera?
Estoy apunto de decirle todo lo que pienso cuando de repente se abren las puertas de la bodega.
Es Victoria. Lleva el cabello suelto, una chamarra de mezclilla que deja a la vista parte de sus tatuajes, sus ojos marrones brillan de emoción. Es hermosa, quiero ir corriendo hacia ella y devorar sus labios rosas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando me ve la noto algo confundida
"Zuri?... Estás aquí.." No entiendo porque se sorprende al verme, ella sabía que yo estaría aquí. "Estas bien"
"Si... porque no lo estaría?" Tuve un encuentro con Nick hace unas horas pero es imposible que ella sepa eso. Daniel continúa quitando los cuadros y Maria se acerca a Victoria con un chaleco naranja. Victoria se lo pone y se acerca a mi, me jala hacia ella, rodea mi cintura con su brazo y con el otro me toma del cuello y me besa, es un beso apasionado, un beso hambriento, un beso muy bien correspondido. Extrañaba su olor, su sabor, su presencia. Su sensualidad me está volviendo loca, pero debemos seguir trabajando. Poco despues Emilia se acerca a mí y susurra "Cuando me dijiste que habías ido a darle la vuelta al mundo con la líder de la mafia, jamás mencionaste que te habías enamorado de ella." Siento que me sonrojo pero sigo acomodando los cuadros y le doy un empujoncito en la espalda, ella ríe y continúa ayudando. Siento que todo está saliendo acorde al plan cuando de repente empiezan a sonar las alarmas. "Pensé que estaban desactivadas" Dice Victoria, se ve confundida mas no asustada. "Lo estaban" Contesto