SKYLER - ( Jefa de la Mafia) (Chicaxchica) (amor lesbico)

18

​Nunca había estado en un lugar tan hermoso como este, pero la verdad es que ni siquiera me importaba. 

Tan pronto como Rosy, una enfermera de la mafia, se llevó a Xavi, Victoria ordenó a todos que se fueran.

A todos, excepto a mi.

Victoria se encuentra acostada en su cama con las vendas recién cambiadas, yo admiro el enorme palacio desde una silla mecedora que se encuentra cerca de una ventana.

Desde ahí puedo ver las flores moradas,  las palmeras verdes y una pequeña cascada que cae hacia el agua turquesa de una alberca.

El sol del atardecer se refleja en los ojos de Victoria, pero tan pronto volteo a verla ella se da cuenta así que desvio la mirada rápidamente hacia el vendaje en su pierna.

No puedo sentir atracción hacia ella.

No después de ver la cruel persona que es.
Pero es en realidad es una persona cruel?

Había arriesgado su vida por salvar a Xavi aún después de asegurar que era un traidor.

Me distraigo al darme cuenta de que mi propio vendaje está manchado de sangre.Corro hacia el baño para limpiar la herida y puedo ver en el reflejo del espejo lo cansada que luzco. Han pasado tantas cosas estos últimos días que no recuerdo la última vez que tuve un buen descanso.
Intento limpiar la herida, es difícil hacerlo con una sola mano, abro una de las gasas con dificultad, después intento abrir la botella de alcohol pero esta cae al suelo.

"Mierda!" Me quejo en silencio mientras me agacho para tomarla, por suerte no se ha derramado.
Cuando me levanto Victoria está frente a mi.

"Necesitas ayuda?"
Con un poco de vergüenza, asiento con la cabeza sin decir una palabra.
Sus manos tibias sostienen mi hombro mientras lo limpia delicadamente. El ardor es intolerable pero debo ser fuerte.Cuando termina de poner el vendaje alrededor de mi hombro, volteo al espejo y me encuentro con sus ojos. Siento que mis mejillas se enrojecen y agacho la mirada intentando disimular.
"Gracias"
"Gracias a ti, por salvarme la vida" Contesta mientras me entrega una de las gazas.
La tomo y nuestros dedos se rozan levemente, enviando un mundo de sensaciones por todo mi cuerpo.
Quiero tomarla del brazo y jalarla hacia mi, pero recuerdo que no debo hacerlo. Ella me ha dejado claro que entre nosotras no puede haber nada.
"Deberías ir a descansar, perdiste mucha sangre" Le digo
Me pregunto porque quería que yo me quedara con ella. Porque había sacado a todos excepto a mi?
Mientras sale del baño dice sin voltear
"Sabes?.... " Parece estar pensando en lo que dirá después. "...No tienes que quedarte en esa silla, puedes acostarte en la cama si quieres descansar... Hay espacio para ambas"
No siento mi cuerpo y por un momento olvido como respirar.
"No... No es necesario, buscaré otro cuarto... estoy segura de que encontraré uno vacío..."
"Pero quizá te necesite en la noche" Dice y me guiña un ojo. Suena bastante coqueta la invitación y mis mejillas vuelven a enrojecerse.
"Bien" Camino hacia la cama, me quito el pantalón y la blusa quedando solamente en ropa interior. Victoria se pone pálida.
Si quiere jugar a coquetear, entonces, juguemos.

"La ropa está manchada de sangre" Le explico, puedo escuchar la emoción en mi voz al ver la expresión de Victoria. Me meto bajo las sábanas y puedo sentir cómo se relaja mi cuerpo instantáneamente.

El cielo ya está oscuro, la mansión está en silencio, debo descansar. Necesito descansar, pero no puedo.

"Zuri?..."

Me volteo para quedar frente a ella.

"Me dijiste que era un ser cruel y sin emociones. Porque no me dejaste morir?"
"De verdad crees que te dejaría morir? Nunca fui doctora pero salvar vidas es lo primero que nos enseñan en la escuela, así que era lo menos que podía hacer"
"Salvar vidas debe ser muy común para ti"

"No, pero prefiero hacerlo los miércoles por la tarde"

Ambas reímos y después nos quedamos en silencio. Después de un rato le pregunto.
"Si dices que Xavi es un traidor... No te preocupa que te delate con las enfermeras?"
La expresión de Victoria cambia instantáneamente y presiento que es un tema que no debí tocar, pero ya era demasiado tarde.
"Hay un guardia al lado de su cama, Xavi sabe perfectamente lo que soy capaz de hacer"

"Que... qué fue lo que hizo?" Pregunto tímidamente, no quiero presionar demasiado con el tema pero es algo que no ha dejado de darme vueltas en la cabeza.

"No necesitas saberlo" Dice y después me mira a los ojos, debió darse cuenta que era un tema que me molestaba asi que continuo "Robo algo de nuestra familia. Algo invaluable, el estaba consciente de las consecuencias que ese robo tendría"
"Lo que sea que haya robado seguro merecía todos esos moretones..."
Su tono de voz cambió nuevamente "Heredé el legado de la mafia cuando cumplí dieciséis años. Al principio nadie me tomaba en serio, y lo entiendo, les costó mucho trabajo aceptar que ahora tendrian que seguir órdenes de una niña. Creí que si era bondadosa y les mostraba el amor que sabía mi padre les tenía, ellos aprenderían a amarme tambien y por consecuencia apoyarme. Pero pronto me di cuenta que el amor no es lo que gana el respeto, si no el miedo. Logre comprender igualmente la importancia del terror físico para con el individuo y las multitudes. Nadie volverá a meterse conmigo, y si lo hacen, lo harán sabiendo las consecuencias que sus actos tendrán."

Me quedo en silencio, presiento que no fue su intención ser tan honesta conmigo. No viene nada a mi cabeza, no sé qué decir. Victoria se queda callada, esperando a que yo diga algo. Finalmente digo "Lo entiendo... y no solo lo digo por decir, de verdad. Te entiendo"

Victoria asiente levemente, puedo sentir como la tensión acumulada en su cuerpo se desvanece. Ambas nos encontramos viéndonos de frente, estamos cerca, quizá demasiado cerca.
Sus ojos recorren mi rostro, la luz cálida ahora es ligeramente azul, azul como la profundidad del océano.
"Cuando te encontré en el baño..."
Se lo que quiere saber, nunca he podido contarle a nadie lo que pasó con Nick. He tratado de enterrar esos recuerdos e imaginar que nunca existieron, pero Victoria me hace sentir a salvo. 

Respiro profundo y empiezo a contarle mi historia.