***Abro los ojos, lo primero que recuerdo es el suelo húmedo, el cielo nublado y el fierro helado en la palma de mi mano.***
Zureima decide aceptar un empleo fuera del país, sabe que existirán retos mas no imagina la magnitud de los mismos. Rodeada...
Despierto al lado de Victoria y se siente como estar en casa de nuevo. "Buenos días" Dice con los ojos entrecerrados y una sonrisa.
Su cara se encuentra hundida en la almohada y su cabello enredado gracias a todas las horas que pasamos haciendo el amor la noche anterior.
Nunca tendré suficiente de ella.
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Me puedo acostumbrar fácilmente a esto, despertar y verme en sus ojos marrones mientras se dibuja una sonrisa en su rostro. Han pasado varias semanas desde que perdimos a Daniel y Victoria no logró recuperarse, no por mucho tiempo. "Te puedo hacer una pregunta?" Dice mientras cruza los brazos sobre la almohada y recarga la barbilla en ellos. "Claro" "Porque me perdonaste?" Me toma por sorpresa y me quedo inmobil por unos segundos, no hemos podido hablar mucho de nosotras, en realidad era un tema que prefería evitar, pero que sabía que debía ocurrir. "Recuerdas cuando me pediste que confiara en ti?" Victoria asiente levemente con la cabeza. Sus ojos están atentos a mi respuesta. "Cuando Leonardo me pidió que me casara con él..."
"Aceptaste" Dice
"Espera" Le contesto en objeción "Cuando él me hizo esa pregunta, inevitablemente pensé en el futuro. En los días que tendríamos que pasar juntos, las experiencias, los viajes. La casa que tendríamos que compartir. En todo momento pensé ti, en que quería todo eso pero a tu lado"
"Pero entonces, porque..."
"Yo apreciaba a Leonardo, le tome cariño, se convirtió en un buen amigo y no quería lastimarlo frente a todos. Necesitaba hablar con él en privado, cuando me di cuenta de que él si sentía algo por mi, decidí terminar con nuestra relación la cual siempre fue falsa. El perdió la cabeza y es por eso que fue a tu casa esa noche..."
Entonces Victoria me explica todo. Me cuenta que planeaba huir conmigo, que no pudo hacerlo gracias a un rastreador que mi abuelo le puso en el brazo y la verdad es que le creo.
Desde esa noche no regresé a casa, mi abuelo no me ha buscado tampoco. Estoy segura que se enteró de todo y tal vez quiere darme mi espacio o quizá esté decepcionado de mi. No me he atrevido a enfrentarlo, se que cuando entre a esa mansión será con una sola misión. Matar a Leonardo.
" Hay algo acerca de Joseph que necesitas saber" Dice Victoria mientras se sienta sobre la cama.
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"Me dijiste que Los Rinaldi habían matado a mi padre" Le reclamo a mi nonno, sus ojos tienen una mirada fría y dura.
"Quien te dijo que no fue así?" Pregunta levantando una ceja y sin moverse de su sitio.
Nos encontramos solos en su mansión tan pronto llegue mi nonno ordenó a todos que se fueran.
"Porque me mentiste?" Cuestiono en voz alta.
"Esa niña Rinaldi es una mentirosa!" Contesta con el mismo tono de voz, puedo ver que comienza a perder la paciencia, pero no me importa, necesito que me diga la verdad.
"Skyler Rinaldi es valiente y honesta, cualidades que tu jamás tendrás"
Puedo ver cómo su rostro se endurece.
"Sigues siendo mi nieta Alexandra"
"Mataste a mi padre! A tu propio hijo!"
"Y no creas que no puedo hacer lo mismo contigo" Me dice mientras se acerca a mi.
"Por qué no mejor matas a Leonardo!? No se supone que nadie abandona la mafia? Ese maldito cobarde salió huyendo y apuesto que sabes en donde esta"
Quizá no lo sepa, pero necesito alimentar la idea de que Leonardo es un traidor por haber huido. Después de todo ahora sabía que él había mandado matar a mi padre por huir y renunciar al trabajo que le correspondía.
"Esto no tiene sentido Alexandra, siéntate a platicar con tu nonno" Jala una de las sillas y se acerca a mi.
Su expresión es calmada incluso desinteresada.
"Acaso no te enseñe a que no confiaras en nadie? Ni siquiera en mi"
"En qué otra cosa me has mentido!? Acaso también mataste a mi abuela?" Pregunto pues se que quiza recordar su muerte mueva sentimientos dentro de él. Necesito hacerlo enojar para que empiece a hablar, pero entonces me quedo helada con su respuesta.
"Era una puta"
Que!?
Acaso
El la mato!?
"No puedo... No puedo creer..."
Hay una cosa mas que necesito saber.
Algo que no he podido preguntar, me sentía tan desesperada por tener una figura paterna que todo este año me deje engañar, no quise ver la realidad de las cosas, pero ahora todo es más claro aunque sigo teniendo un sin fin de preguntas. Quería sentirme amada, quería un abuelo cariñoso y que se sintiera orgulloso de mi, pero no tendré eso con Joseph.
Así que sin miedo a perderlo o molestarlo finalmente pregunto "Todas esas historias, de las violaciones, el tratado de mujeres, las torturas...Todo eso también era verdad no es así?"
Permanece callado, parece estar pensando en su respuesta, parece estar considerando lo que dirá despues.
"Lamentablemente para ellas, hice lo que tenía que hacer"
"Lamentablemente para ti, también yo. Toda tu herencia será mía y de Los Rinaldi cuando me case con Skyler"
"Creo que estás muy equivocada mi niña. Mis hombres ya van hacia su casa, tienen órdenes de matar a Skyler Rinaldi" Lo dice con una sonrisa triunfante.
Mis intestinos y todo mi ser se llena de rabia al confirmar que mi abuelo es y siempre ha sido un monstruo.
En un movimiento rápido saca su arma, le quita el seguro y me apunta directo a la cabeza.
"Lo siento mi niña"
"No, yo lo siento Joseph"
Escuchó el estallido del arma y ese chillido aturdidor en los oidos.
Sale sangre del hueco que dejó la bala en su cabeza y despues cae su cuerpo sobre el suelo.
Victoria acaba de dispararle a Joseph. Sabiamos perfectamente que no podíamos confiar en él y sus hombres ya me habían advertido que habían sido enviados para matarnos.
Desde que Joseph me nombró su heredera, nunca perdí contacto con sus hombres los cuales ahora trabajaban bajo mis órdenes sin que él lo supiera.
"Todo estará bien" me dice Victoria mientras me toma entre sus brazos.
"Solo quería tener a alguien que cuidara de mi, que me quisiera"
Victoria toma mi rostro con ambas manos y me mira directo a los ojos.