***Abro los ojos, lo primero que recuerdo es el suelo húmedo, el cielo nublado y el fierro helado en la palma de mi mano.***
Zureima decide aceptar un empleo fuera del país, sabe que existirán retos mas no imagina la magnitud de los mismos. Rodeada...
Cuando termina la canción, salimos de la pista hacia la multitud, el reloj del museo marca la hora.
Once de la noche.
Porque siento como si estuviera en una cuenta regresiva?
Victoria me toma de la mano y me acerca a ella.
"Zuri, confías en mi?"
Sé que no debo dudarlo pero recuerdo las palabras de Daniel por unos segundos, pero contesto
"Si, confió en ti"
"Por favor promete que no lo olvidaras"
"No lo haré"
"Promételo por favor"
"Lo prometo"
Victoria se relaja un poco, yo sigo sintiendo que tenemos el tiempo encima, pero quizá es por todo lo que ha pasado hoy.
"Salgamos de aquí" Sugiere Victoria.
"Le avisamos a los demás?"
"No" Contesta mientras me ofrece su brazo para comenzar a caminar
"Ellos estarán bien"
SKYLER
Son las once en punto.
Tengo exactamente una hora para entregar a Zuri.
Daniel es el único que sabe sobre mi encuentro con Joseph. Siento como el corazón se acelera conforme pasan los minutos y sigo preguntandome porqué el hombre mas poderoso de la ciudad quiere a Zuri? No logro entenderlo.
Subimos a la moto y me quedo viendo su rostro unos segundos. Acaso estos son los últimos minutos que pasare con ella?
Acelero y ella me abraza fuerte por la espalda, se siente tan bien llevarla conmigo, pienso en acelerar y llevarla lejos, llevarnos a donde nadie nos conozca y podamos estar juntas, pero se cual es la realidad. Joseph mataría a todos los de mi mafia y pronto nos encontraría a nosotras y tendríamos el mismo destino. No puedo abandonarlos, no puedo renunciar a la mafia. No de esta manera.
Cuando llegamos tomo a Zuri por la cintura y la ayudo a bajar de la moto, ella se acerca a mi y me besa
"A donde nos trajiste?" Pregunta.
"Ya lo veras"
Entramos a un bar con poca luz, la musica retumba en las paredes, las voces de las personas se pierden en el aire, veo a Zuri un poco confundida.
Sonrío y seguimos caminando hasta llegar a una dispensadora de sodas.
"Es en serio?" Pregunta Zuri riendo. "Creo que prefiero algo mas fuerte"
Entonces abro la maquina la cual nos lleva a otro bar, uno mas privado y de musica suave. Amo ver la cara de sorpresa de Zuri, es tan tierna, tan inocente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
