SKYLER - ( Jefa de la Mafia) (Chicaxchica) (amor lesbico)

21

​Osbervo el cofre vacío en el cual alguna vez estuvieron los diamantes de la corona.
"Los diamantes fueron encontrados en unas cuevas de Egipto hace miles de años, nadie sabía de su existencia hasta que en Marzo de 1887 fueron robados del castillo de la reina."
Mi voz hace eco en el pequeño cuarto en el cual me encuentro con cinco miembros de la mafia Daniel, Maria, Gretta, Alberto y Victoria me miran con mucha atención.
"Muy pocas personas sabían de la existencia de estos diamantes, lo que me lleva a pensar que quien cometió el robo debió ser alguien cercano a la reina"

"Un empleado? Quizá un familiar?" Pregunta Maria.

"Es más sencillo de lo que parece. Si hubiese sido un empleado habría sido imposible no llamar la atención, todos en el pueblo se hubieran dado cuenta de la pronta riqueza del susodicho. Mi teoría es que fue el único hermano del rey. Cristopher Copernicus. La historia revela que el hermano menor del rey siempre vivió bajo su sombra, incluso cuando el rey fue coronado, Christopher siempre sintió que mas que un hermano, era un empleado del rey." Hago una pausa en espera de algún comentario pero los cinco se encuentran esperando con mucha anticipacion lo que diré despues.

"Christopher murió en el castillo, pero cuando esto sucedió, poco despues, Maurizzio su único hijo, abandonó el castillo y nadie volvió a saber de él"

Nadie parece darse cuenta de que mi teoría ha concluido, entonces me veo obligada a aclarar lo que para mi ya era bastante obvio.

"Maurizzio! Mi teoría es que Maurizzio es quien tenía los diamantes! Su padre debió robarlos pero al saber que no podría huir con ellos, los dejó como herencia para su único hijo"

Todos se voltean a ver entre sí.

"Y si tu teoría es incorrecta?" Pregunta Daniel

"Perderíamos meses en busca de la descendencia del sospechoso incorrecto" Agrega Maria.

Me doy cuenta de que Victoria no ha dejado de verme.

"Bueno, qué proponen ustedes?" Pregunto viendo por unos segundos a Daniel y despues a Maria.

Ninguno responde.

"Bien, entonces averiguemos que paso con Maurizzio Copernicus" Finalmente escucho a Victoria.

Un par de días después, Victoria ya tenía la información necesaria.

​Nos encontrábamos nuevamente en el avión. Era imposible no recordar lo que había sucedido la última vez y esto me ponía bastante nerviosa.

​Tomamos asiento y de nuevo mi asiento asignado fue al lado de Victoria.

"Puedo preguntarte algo?" No estaba segura si podía preguntar pero cuando Victoria me volteo a ver lo tome como una aprobación.

"Los hombres de la otra vez, los que nos dispararon... ellos, quienes eran?"

"Los Giordano obviamente"​ Victoria me mira un tanto confundida "Acaso crees que tenemos enemigos en todas partes?"

"No, bueno, es que no entiendo cómo fue que pudieron encontrarnos?"

"Somos su enemigo más grande, nunca nos pierden de vista"

Recuerdo lo que Emilia me platico sobre Los Giordano y cómo asesinaron a toda la familia de Victoria, el recuerdo de esa conversación causa un dolor en mi pecho pero se que aun no puedo confiar en ella, aun tiene de rehén a Xavi y no se que puedan hacerle por haberlos traicionado.

"Victoria ... Que pasará con Xavi?"

"Irá a casa" Contesta mientras le da un sorbo al vaso con ginebra.

Acaso lo dejara libre? Acaso todo este tiempo creí que era un monstruo pero en realidad no lo es?

Intento decir algo pero me detengo.

Quizá es muy pronto para cambiar de opinión, quizá debo conocerla un poco mejor...





***************

"Parece que la disfrutas" Dice Victoria al ver que saboreo una paleta de frutos rojos.

"Sabe deliciosa, quieres probar?" No puedo creer que acabo de hacer esa pregunta, y mucho menos con la intención con la que lo hice.

Victoria gira hacia mí, sus ojos se enfocan en mis labios, juro que si ella quisiera probar yo no me resistiria. La luz tenue del pasillo del hotel se refleja en sus ojos, estamos a unos centímetros y debo admitir que deseo mucho acortar la distancia y morder sus labios, pero Victoria gira nuevamente para abrir la puerta del cuarto de hotel.

Daniel ha reservado dos habitaciones, y ya que ahora solo somos cinco, Daniel, Alberto y Maria comparten habitación, y Victoria y yo compartimos otra.

Tan pronto como llegamos, tomamos un taxi hacia un hotel barato, Victoria menciono que no podiamos llamar la atencion hospedandonos en hoteles lujosos pues Los Giordano nos encontrarian más fácilmente.

"Mierda!" Victoria se queja mientras entra a la habitacion yo camino justo detrás de ella.

Ambas nos quedamos en silencio unos segundos.

"No se suponia que era una habitacion de dos camas?"

"Si" Responde Victoria.

Puedo notar algo de irritación en su expresión. No entiendo porque le molesta, ya habíamos compartido cama anteriormente, y no solo eso...

"Relájate." Le digo mientras dejo caer mi maleta. "Dormiré en la tina no te preocupes"

"Ni lo pienses" Victoria contesta mientras se deja caer sobre la cama. Es casi medianoche y hemos tenido un largo viaje, estoy segura de que ella está tan cansada como yo.

Me siento en la orilla de la cama y volteo a verla, su cabello negro cae sobre su cuello, siento ganas de acariciarla de acercarme y besarla pero ella parece molesta.

"Que sucede?" Pregunto "Digo, si tanto te molesta que tengamos que compartir cama puedo cambiar con Daniel para que el venga a quedarse contigo..."

Victoria me mira directamente a los ojos y sostiene la mirada sin decir nada así que continuo "En serio, puedo ir a decirle que me de su cama y que el venga contigo"

Finalmente con leve sonrisa contesta "Zuri, acuéstate a dormir, te ves cansada"

Me acuesto al lado de ella, mientras me envuelvo en las cobijas le digo "Uy qué mandona, porque no te duermes tú? y si yo no estoy cansada?"

Victoria se mete bajo las cobijas y rápidamente siento mis párpados pesados y mientras siento como se empieza a relajar mi cuerpo, la escucho decir.

"Pero que bueno que no estabas cansada" No logro contestar, me quedo profundamente dormida.

Los pasos insistentes de Victoria me despiertan. Son las 3:16am, acaso no ha dormido?

"Victoria, que sucede?"

Me siento recargando mi espalda en la cabecera.

"Vuelve a dormir" Contesta

"Que haces despierta?"

"Solo... no podía dormir"

Doy unos golpecitos sobre la cama invitandola a sentarse a mi lado.

"Ven, recuéstate, aunque no puedas dormir a menos tu cuerpo se relajara un poco."

Un poco dudosa empieza a caminar hacia mi, se recuesta a mi lado y la cubro con las sábanas, puedo sentir como poco a poco su cuerpo se relaja igual que el mio. Cuando menos lo espero, ya estoy dormida nuevamente.