diecisiete

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Los celos de los alfas puros eran considerados los más agresivos sin lugar a dudas, era por eso que su irregularidad era parecida a la condición pura de los alfas. Minho sufrió la peor fiebre de su vida a los quince años, mientras se sentía desfallecer en su cama y con el olor picante de su madre que lo atendía y lo aturdía, su instinto todo posesivo de cualquier cosa que estuviera a su lado.

Duraban una semana entera, pero su agresividad se triplicaba y llegaba a parecer animal enjaulado con tanto gruñido. Antes le era fácil atender los gustos carnales que por naturaleza su cuerpo le demandaba en algún bar de la ciudad que tuviera entrada restringida, así se aseguraba de que no iba a meterse con cualquiera que, aunque con protección, pudiera infectarle con alguna enfermedad.

Si algo había aprendido de esas crudas experiencias, era que los omegas solían entregarse completamente mareados por las feromonas. Ahora estaba preocupado por el omega que llevaba a casa consumido por su aroma a celo que lo impacientaba sobre su lugar. Consideró en dar la vuelta sobre el retorno que los llevaba a casa de Felix y Jeongin, quería hacerlo para evitar alguna situación indeseable con Changbin. Pensó más allá, y esa opción tampoco resultaba demasiado válida al final pues apenas estacionara fuera de la casa y llamara a la puerta, Jeongin saldría a correrlo con cualquier objeto potencialmente dañino para ahuyentarlo. Como pareja unida por el lazo, eran más posesivos el uno del otro.

Con Jisung y Chan sería la misma situación, y ni pensar en llevarlo con Hyunjin. Cuando regresara por él, Changbin seguramente habría perdido la bonita timidez e inocencia que lo caracterizaba y regresaría siendo un total odiador de alfas.

Changbin soltó un jadeo entrecortado y cruzó sus piernas para contener el temblor de éstas, estaba sonrojado y sentía que el aire lo asfixiaba a pesar de que las ventanas estaban abajo. Minho apretó las manos contra el volante y dejó de lado sus vacilaciones para acelerar el paso y poder llegar a su casa, mientras que bajaba una mano para sostener la del omega.

Fue un abrir y cerrar de ojos en lo que habían llegado, la tensión que se vivía era una gigantesca burbuja que los encerraba cerca y cada vez querían más del toque. Minho bajó del automóvil y corrió a abrir la puerta al más pequeño para cargarlo desde los muslos, procurando no aplastar su abultado estómago. Cerró la puerta y se dirigieron dentro de la casa, con un meloso Changbin colgado como changuito a su cuello.

Cuando ascendieron al segundo piso y se instalaron en la recámara, Minho estaba mordiendo sus labios con toda su fuerza para luchar contra su instinto y poder ayudar a Changbin a tomar las cosas con calma y sentirlas, realmente disfrutarlas. Estaba influenciado por su naturaleza omega que correspondía sumisamente a la necesidad de su alfa, y aunque aquello a Minho le daba una ventaja para descargar el dolor de su entrepierna con agresivas embestidas que lo saciaran, no se perdonaría jamás escuchar los lamentos del dolor que sentiría al día siguiente o cuando el efecto de las feromonas hubiera pasado.

Lo recostó sobre la cama y observó por los rayos del sol que se colaban por su ventana lo hermoso que era con el cuello sudado y las mejillas rosadas, sus labios mordidos que se abrían en una "O" y ese vientre abultado que guardaba a su hijo. Changbin alzó sus brazos sobre su cabeza la inclinó como un cachorro que demandaba cariño, así que Minho se apresuró a levantar su camisa para dejar pequeños besos de mariposa que con sus pestañas cosquillearon al omega, fue subiendo así hasta querer despojarlo de la camiseta y el saco abierto y estorboso que todavía tenía puesto. No había duda de por qué estaban sudando tanto.

Changbin no pensaba racionalmente, así que aunque le diera mucha pena mostrar su pecho, estuvo dispuesto a dejar que lo despojaran de su ropa superior.

—A-alfa...— lloriqueó el omega cuando las manos ajenas empezaron a sobarlo ahí donde era tan sensible, cerró sus ojos con fuerza y se movió necesitado.

Kerosene [MinBin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora