Writober 2022

Reto #5

Miércoles de estructuras novedosas
Propuesta: Estructura de referí (en un restaurante).

"Aquí, Snakey. La propuesta de hoy consiste en escribir un relato alrededor de un personaje "referí" que, al igual que el referí de un partido de fútbol, tiene consciencia sobre todo y todos los que están a su alrededor. Este reto propone salirse de la estructuración lineal y continua que usualmente se usa en la narrativa creando un desarrollo más fragmentado."

Hace más de ocho años que tengo abierto mi propio bar. Se encuentra dentro de un gran restaurante en el centro de la ciudad. Quizás no es correcto que lo llame "propio", pero yo lo manejo; eso lo hace en gran parte mio.

La leve iluminación junto con el alcohol del aire hacían de mi bar el lugar perfecto para ligar; distorsión del ambiente, distorsión de la vista. A su vez podía ocultarme cada vez que lo quisiera, era ideal. Lograba pasar desapercibida para cualquiera aún estando de pie justo en frente de sus narices.

—Sandy, querida, lánzame un mojito —me pidió la morena desde el otro extremo de la barra. Dejé de limpiar las copas para ir a prepararle el trago.

—Te veo más iluminada que de costumbre —señalo, deslizandole el mojito—. ¿Sucedió lo que creo que sucedió?

La joven de voluptuosos cabello moreno es Alejandra, una chica universitaria con un galán como pareja y padres ricos. Conocía a todos y siempre era el centro de la fiesta; iluminaba con luz propia. Hace meses comenzó a venir al bar más que de costumbre y habíamos entablado una relación de confianza. A veces hasta desearía ser ella, pero al recordar mi tarea esa ilusión desaparecía al instante; chica ingenua.

—Ay, linda —toma un gran trago de su bebida—. Fue en Paris, frente a la torre Eiffel —predecible, pensé, pero igualmente fingí una gran sorpresa —. Ten, mira las fotos. Son preciosas. La contraseña es la misma de siempre.

Me entregó su celular que, con una extraña confianza para mi gusto, ya me había revelado su pin para acceder a el: quince de noviembre, fecha de su aniversario.

—Que romántico —bromeo haciendo las muecas de una arcada —estás segura querida? Con mi avanzada edad ya conozco de memoria esas situaciones. Nunca terminan bien. Ya me divorcié dos veces, imagínate —cuento riéndome para no sonar evitando sonar muy dramática.

—¡No seas apretada! —ríe — Él en verdad me ama. También tiene nuestro aniversario como contraseña de su celular ¿no es adorable? Yo la utilizo para todo. Si eso no es amor, entonces no sé que lo sea; además, es más fácil de recordar.

Más tarde, al terminar su mojito, me deja una muy amable propina y se retira con su inocente sonrisa fijada en su rostro.

Fin de jornada. Al fin.

Era una nueva noche en el bar y esta vez la atmósfera estaba ambientada por el sonido de la voz agradablemente femenina de la presentadora del noticiero. Lástima que su agradable tono no se armonizara con la noticia que estaba dando.

"Esta mañana, cerca de las 7am, la casa principal de la familia Osborn ha sido presa de un gran robo. Más específicamente la caja fuerte de la hija de este mediático matrimonio: Alejandra Osborn.

Actualmente se encuentra declarando, por lo que no disponemos de más detalles. El único dato que se ha filtrado es que no han habido señales de forcejeo. Por lo que la banda criminal de alguna forma accedió a los datos de la familia, pudiendo evadir las cámaras de seguridad y logrando abrir la caja fuerte sin ningún tipo de problema.

Aún se está intentando descubrir de qué forma obtuvieron la información, pero las teorías actuales aún no son muy robustas...."

—Seguro fue el imbécil de su esposo. Nadie se casa con semejante espantajo sin tener una buena razón, ¿no es así, Sandy? —se queja el amargado de Ramiro.