Domingo de estados de ánimo específicos
Propuesta: Decepcionado, pero con satisfacción de poder decir "te lo dije"Dos pequeñas niñas estaban jugando en un parque. El día estaba soleado obligando a sus madres a sentarse bajo la sombra. Casandra y Abigail tenían tan solo seis años cuando ese día se hicieron grandes amigas. Cassy tenía una gran melena rubia que brillaba como el sol y Aby un corto y refrescante cabello negro que absorbía la luz.
Crecieron una al lado de la otra. Juntas ante la adversidad y la prosperidad. En su adolescencia decidieron expresar su cariño. Cassy se tiñó un pequeño mechón negro y Aby se lo destiñó; ambas encajando como las únicas dos piezas de un puzle prometedor.
Al pasar a la universidad decidieron que pasara lo que pasara estudiarían juntas, aunque no estaban seguras de qué sería. Un día volvieron a aquel parque en el que se conocieron. Juntas, sentadas en el césped, de la mano, miraron el hermoso paisaje.
Los caminos de piedra zigzagueaban entre el brillante césped. Las familias estaban haciendo picnics mientras que sus hijos jugaban en las atracciones o andaban en bicicleta. La sombra que daban los frondosos arboles permitían a las familias refrescarse y así disfrutar más de su tarde.
Ambas observaron a las personas felices a su alrededor, inhalaron el puro aire y entonces decidieron a que querían dedicarse: gestión ambiental. Se querían asegurar de que esos niños tuvieran un futuro igual de verde.
Dedicaron su tiempo, esfuerzo y dinero para lograr su objetivo. Lo lograrían porque juntas podrían levantarse ante cualquier momento de flaqueada y apoyarse en los momentos de triunfo. Se graduaron con honores como las más destacadas de su carrera y desde ese momento Casandra sentía que lo que mas anhelaba era pasar el resto de su vida con esa chica que la había acompañado por tanto tiempo; miró el anillo y sonrió al imaginarla junto a ella bajo un arco de flores.
Un día que se encontraban almorzando una terrible noticia las dejó sin aliento. En el noticiero anunciaron el derrumbe de aquel lugar que para ellas representaba el mejor momento de sus vidas. Lo que ellas no esperaban es que esa noticia provocaría un punto de quiebre.
Aby saltó de su silla gritando que había que hacer algo, Cassy coincidió, por lo que se pusieron en marcha.
Usaron todo lo que tenían a mano; desde fuentes de información exclusivas hasta contactos importantes, pero siempre recibían la misma respuesta: "A la gente le gustará". El parque local de su pueblo será derrumbado para construir en su lugar un pequeño hospital que proveería al lejano pueblo de medicinas y atención médica.
A ellas de acercó un hombre alto y simpático. Les aseguró tener conocidos en el proyecto del parque por lo que podían confiar en él. El elegante extraño las ayudó a progresar en su investigación. Cassy y Aby encontraron grandes incoherencias en el proyecto; desde la estructura del lugar cuando consiguieron ver los planos hasta las personas involucradas, quienes no poseían los títulos necesarios. ¿Dónde estaban los médicos? ¿científicos? ¿farmacéuticos? Nada parecido había en aquel proyecto, solo desconocidos sin ningún tipo de historial.
Las dos mujeres levantaron voz. Intentaron llamar la atención de la prensa, de los profesionales, de gente con poder, pero las trataban como si estuvieran paranoicas.
Algo no estaba bien y ellas lo sabían por lo que decidieron tomar las riendas de la situación. Aquella noche gris, escondidas entre la neblina, se infiltraron en el hospital aún sin terminar. Recorrieron casa pasillo y sala. Caminaron con seguridad pues confiaban en su intuición. Entonces, lo encontraron; unas escaleras que bajaban a unos pasillos laberínticos interminables. Caminaron y caminaron, pero aquel lugar parecía no tener principio ni fin.
Las paredes eran viejas y tenían moho. Ese lugar estaba allí hace años, era evidente. ¿Ellos lo sabían? Conocían este lugar. Era demasiada coincidencia que eligieran un solitario pueblo para construir tal hospital.
La neblina comenzó a colarse por los pasillos hasta que se volvió tan denso que no lograron encontrarse una a la otra. Sentían como si hubieran pasado horas buscándose una a la otra. Les costaba respirar y poco a poco perdían el sentido de la orientación. Su vista se cerraba poco a poco hasta que lo único que podían distinguir era una fuerte luz que volvía indistinguible el lugar en el que estaban.
Una mancha oscura en aquella habitación tan blanca que no se lograban persuadir las esquinas. Cuando su vista finalmente logró aminorar la entrada de luz una silueta se hizo presente.
Era él. Pero no era sorpresa, porque ellas ya lo sabían. Se lo esperaban. No así, pero era evidente.
Entonces, sonrieron.
Y entonces, lloraron.
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Writober 2022
Random31 relatos cortos como reto "Escritubre" de Lorena Amkie. Me disculpo de antemano por errores de ortografía o gramaticales. Los cuentos tal y como los escribo, los publico. Es decir, NO tienen revisión. Las revisiones y correcciones las haré más ade...