O N C E

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Había pasado una semana y Yoongi sentía que había esperado una eternidad por volver a ver a Jimin... por lo que le comentaron los médicos su permiso para faltar había terminado y bueno... ya era hora de que volviera al trabajo.

Más no sabia que su ausencia se debía a una fea tragedia.

Y como cada mañana la puerta se abrió, ante aquello solamente pudo quedarse inmóvil en su lugar, como cuando no podía moverse pues deseaba sorprender a su menor. No pudo evitar percatarse de como el omega no portaba una de sus bonitas sonrisas... esta vez incluso se le podía apreciar ojeroso.

¿Qué había sucedido? ¿porque su pequeño rayito de sol se miraba tan triste?

Suspiro y solamente le quedo esperar a que el omeguita se le acercara. Una vez el menor estuvo junto a la camilla pudo apreciar como este secaba sus mejillas, al parecer había estado llorando un poco antes de llegar a la sala.

— hola Yoonie...— saludo apenas en un susurro sin mirar tan a detalle al alfa como para notar la novedad — me siento mal, me siento muy mal ¡me lo arrebataron! — chillo sentándose en la silla que ya tenia ahí, la de siempre... tomo la mano del mayor buscando consuelo así sorprendiendo a Yoongi y quizá preocupándole más     

Jimin termino por soltarse a llorar de manera inconsolable, aferrado a la mano de Min — mi c-cachorro... él murió... todo por su culpa, mi bebé estaría vivo si él no... lo hubiera sacado de la incubadora, ¡mi bebé esta muerto!— sollozo, dejando más que perplejo a Yoongi

Ante la barbaridad que había escuchado, lo único que pudo hacer fue dar un pequeño apretón en las manitas del omega con la propia... quería darle consuelo, la sorpresa quedaría pues... de lado, lo importante era apapachar fuerte a Jimin.

Al sentir tal cosa, el omega frunció el ceño y en medio de su llanto sintió un ligero tirón provenir de la pálida mano ajena, abrió sus ojitos en grande al comprenderlo. Yoongi estaba consciente.

— Jimin...— susurro Yoongi aun tirando de sus manitas queriendo acercarlo a su cuerpo con tal de poder abrazarlo, aun estaba muy débil como para jalarlo o incluso inclinarse pero aún así deseaba inmensamente darle consuelo

Después de todo perder a un hijo no debía ser nada agradable.

Y aunque realmente había quedado totalmente anonadado, el dolor, aquel dolor agrio y horrible continuaba instalado en su pecho. Sin saber exactamente qué hacer, sin saber negarse termino por socorrer a los brazos del alfa.

Hubiera adorado poder ver a Yoongi consciente, claro que le hubiera encantado. Tal vez hasta hubiera sido un momento muy bonito de no ser por su dolorosa perdida.

Cuando los pálidos y débiles brazos le rodearon nuevamente se soltó a llorar sobre su cálido pecho. Aquellos días estuvo solito, sus padres... bueno, tenía tiempo sin saber de ellos debido a que había dejado de tener comunicación tras juntarse con su ex marido... y en cuanto a este, desde el fallecimiento de su pequeño bebé, no había dado con él.

Y bueno, quizá la denuncia que tenía por haber asesinado a su bebé le había llevado a ocultarse.

En fin.

Aquella tarde, Jimin tuvo la mayor cantidad de sentimientos encontrados. Por un lado, su lobo aullaba totalmente entristecido por la perdida de su cachorro y por otro..., pese a que su corazoncito dolía, también llegó a latir fuertemente gracias a Yoongi. Conocerlo consciente y obtener algo de su apoyo había sido sin duda algo mejor de lo que había imaginado.

Aquella tarde sintió la enorme necesidad de mantenerse sobre su pecho recibiendo atención. Se sentía tan correcto.

Se sentía bien.

En estado vegetal   ~Yoonmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora