¿Es el final?

[POV: Amy] Capítulo N°7: "Un gran paso"

Todo estaba siendo demasiado maravilloso, casi increíble. No parecía ser un sueño, mientras íbamos en camino al restaurant en el taxi, me di un pequeño y disimulado pellizco en el brazo. Sí, era real; Sheldon había tomado mi mano sin necesidad que yo se lo pidiera, como si no quisiera que me fuera a ningún lado. No estaba segura si estaba siendo demasiado para un sólo día, ¿podría ser que en verdad había cambiado conmigo? Me costaba creerlo, y probablemente me costaría durante mucho tiempo más.

- ¿Estás bien? - me preguntó ya en el restaurant, tal vez algo preocupado, de pronto me había puesto algo seria.

- Sí, es sólo que... me cuesta creer que hayas cambiado así en tan poco tiempo. Te seré sincera: estoy esperando a que digas algo incorrecto o hagas alguna tontería.

- ¿Quieres que haga eso? - claramente no entendió.

- No, por supuesto que no. Es que siempre que hemos tenido una cita fuera pasa algo, y no es que lo quiera ver llegar, pero... se siente raro el cambio.

- Sólo estoy investigando qué es lo que te gusta y lo que realmente quieres.

- ¿Y qué hay de lo que tú quieres en realidad?

Se tomó unos segundos, desviando un poco su mirada, y luego respondió:

- Quiero verte feliz. Eso y que no te alejes de mi lado.

- No quiero alejarme de ti, Sheldon, pero tampoco quiero que cambies así de la noche a la mañana. Siento que lo haces por obligación, y no quiero ser yo la causa.

Me miró algo desconcertado y luego habló:

- En verdad no te entiendo. Creía que esto era lo que tú querías. Primero te quejas de mi actitud contigo; ahora que intento mejorar ese aspecto, me dices que no te agradan esos cambios.

- ¿Por qué no mejor ordenamos? - veía venir una discusión que traté de evitar, salvo que Sheldon no se detuvo.

- Necesito aclarar eso ahora, Amy. Sabes que los cambios de cualquier tipo significan algo muy difícil para mí, y lo estoy intentando para verte feliz.

- Lo sé...

- Entonces no entiendo lo que estoy haciendo mal.

- Olvídalo, Sheldon... - suspiré con resignación, en verdad no quería una nueva discusión.

- Está bien... pero si no me dices lo que te molesta, no puedo arreglarlo.

Tan sólo le dirigí una mirada seria antes de tomar el menú que estaba a mi lado. Estuvimos unos minutos en silencio, cuando de pronto lo escuché decir, sin alzar su mirada de su menú...

- Sabía que los cambios eran malos. Ahora pienso que no debería haber hecho nada. Sea como sea, seguimos igual de mal...