¿Es el final?

[POV: Sheldon] Capítulo N°16: "La fórmula de la felicidad" (FINAL)

NOTA DE LA ESCRITORA: Este capítulo es el más largo del fic. Recomiendo leerlo tranquilamente y de una sola vez.

Quedaban exactamente 27 horas para mi boda con Amy, todo estaba preparado y listo. Sería una ceremonia pequeña en el Ayuntamiento, para luego irnos todos a la fiesta que Raj había estado preparando, organizada en la azotea del edificio.

- Mañana temprano llega mi madre - me decía Amy a través de una videollamada que le había hecho esa tarde - Con eso, nuestra lista de invitados está completa.

- Bien, luego le enviaré un mensaje a Koothrappali para que se quede tranquilo, que todos los invitados ya están listos. Cualquiera diría que quien se casa es él.

- Deberíamos ver la manera de agradecerle, ha hecho mucho por nosotros al organizar esta fiesta.

- No lo sé. Personalmente creí que se esforzaría más. La idea de la azotea no encuentro que haya sido la mejor.

- Pero, Sheldon, yo le pedí que la hiciéramos ahí - se puso algo seria.

- ¿Tú?

- Sí, creí que sería algo bonito y romántico. Además, no tenemos demasiados invitados. También pensé que estaría dentro de tu "área de comodidad".

- Tienes razón - dije tras unos segundos - Pero te aseguraste de decirle que limpiara bien todo, ¿no?

- Fue lo primero que le dije - soltó un suspiro profundo.

- Eso espero.

- Bien, ahora tengo que irme. Nos vemos mañana en la boda.

- ¿En la boda? - me extrañó su comentario - La boda está preparada para la "pre-noche", ¿qué harás durante tanto tiempo?

- Sheldon, hay una tradición que quiero seguir. Y Penny insistió. Ella dice que es de mala suerte que me veas 24 horas antes de la boda.

- Sabes que yo no creo en la suerte, y para ser sincero, pensaba que compartíamos ese pensamiento - la miré incrédulo.

- Lo sé, pero... Es una costumbre social no opcional.

- Oh, de acuerdo - asentí con resignación.

- Nos vemos mañana, Shelly - se despidió sonriendo - Te amo.

- Hasta mañana, Amy. También te amo.

Cerré la tapa de mi laptop y me fui a mi habitación. Ahí, abrí mi ropero. Colgado en el gancho de la puerta de éste, estaba el traje que ocuparía en la ceremonia. Siendo del todo sincero, estaba comenzando a ponerme nervioso. Mirando en silencio aquel traje, el mismo que había usado para la boda de Wolowitz, me puse a recordar. Muchas cosas vinieron a mi cabeza, todas ellas relacionadas con Amy, desde el día en que la conocí en aquella cafetería y hasta el día en que me había decidido a proponerle matrimonio y había aceptado.