Historias cortas de terror

Historia N.º 31

Origami

A mi padre desde pequeño siempre le gusto las figuras de origami y cualquier cosa que se haga con ese material, le gustaba demasiado que se terminó dedicando a la fabricación de origami, pero su industria nunca fue próspera porque en la ciudad que vivimos al parecer no les interesa el origami.

Mi padre, al ver que ya no generaba ventas y estaba a punto de quedar en banca rota, lo único que se le pudo ocurrir para solucionarlo fue irse afuera de la ciudad donde una reconocida bruja. La bruja le ofreció hacer su negocio más próspero si le daba una gran cantidad de dinero, mi padre tuvo que aceptar y al sellar el trato, mi padre fue directo a su industria y lo primero que vio fue a mucha gente haciendo fila para entrar a su negocio.

Mi padre no se lo podía creer, pero cuando vio que la primera persona vio el origami vio como tal persona comenzaba a salir mucha sangre de los ojos, termino muriendo de desangrado y así comenzó a pasar con todos los que veían o tocaban el origami, provocando un caos total en esa zona. Al parecer los tratos con las brujas pueden ser engañosos...