Sangre - JINCHA

Capítulo 7

Estaba nervioso. Sentía su estómago apretado, aunque siendo un no muerto, no sabía bien si realmente era su estómago la opresión que sentía en esa zona del cuerpo. 

Se preparaba a solas en su habitación para salir pronto. Su maestro junto con Bin le habían dado algunas ropas adecuadas para usar en la misión, todas negras obviamente.

 Sanha estaba preparando el arsenal de armas junto con Rocky. 

Por un momento se sintió desplazado, pues al ser novato, no tenía gran aporte al grupo, simplemente iba con su maestro, pero sabía que no era importante finalmente. Suspiró desilusionado, mientras anudaba los cordones de su bota y se quedó unos instantes estático y pensativo mirando el suelo. 

Hace unos meses que era vampiro, por fuerza mayor, y aunque había aprendido mucho y avanzado bastante, desde que Rocky llegó al grupo sentía que no servía en nada más que para estorbar y ser el capricho de su maestro. Le faltaba un objetivo claro de qué hacer con su no vida, por ahora ponía sus pocas expectativas en esta misión. Su primera gran misión. 

Unos golpes en la puerta, lo trajeron de vuelta de sus pensamientos. 

- Pase - habló alto. La puerta se abrió apareciendo su maestro tras ella, listo para partir. Se veía tan guapo con su largo abrigo negro. Pudo ver unos arnes circundando su pecho... al caminar hacia él pudo ver que eran para guardar dos revolver, uno a cada costado, además de su amada katana, obvio. 

- ¿Estás listo? - le pregunto apegandose a él y depositándole un beso en la frente. Jinwoo afirmó con la cabeza, mientras medio separándose de Eunwoo, se cubrió la cabeza con la capucha de su tapado negro - ¿Estas bien? - volvió a preguntar al notar su actitud cabisbaja. 

- Sí - trato de hacer sonar su voz lo mas firme posible - solo estoy un poco nervioso. 

Sus labios fueron apresados por los de su maestro en un beso lento y pausado, pero profundo. La punta de la lengua de Eunwoo delineó delicadamente sus labios provocando un escalofrio exquisito que bajó por su pecho provocándole un gemido placentero. Aquí la lengua ávida de su maestro entró para explorar cada rincón de su boca, al tiempo que tomándolo desde la cintura lo empujó para apegarlo más hacia él. 

- Tranquilo, no dejaré que nada te pase - le susurró apegando su frente a la de él. El aliento gélido de su maestro le provocó que se le erizará la piel. Tembló extasiado 

- Vamos -  Eunwoo le tomó la mano entrelazando sus dedos con los de él y lo llevó consigo, abandonando la habitación.

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- ¿Bien, cuál será tu arma principal? - le preguntó Sanha de brazos cruzados. Jinwoo paseó la vista perplejo por la basta cantidad de armas que dispuso el vampiro sobre la mesa del comedor. 

- No lo sé... - alzó los hombros. Su falta de confianza lo hacia dudar. 

- Es un idiota - se burló Rocky , que estaba atrás de él, aumentando su indecisión. Escuchó un gruñido de su maestro dirigido al moreno, que sin verlo, sabía que tenía una sonrisa de burla en la cara. 

- Creo que unas dos cimitarras estarán bien para ti, precioso - indicó Bin. 

- Esta bien - Jinwoo confió en el consejo del vampiro. Tomó ambas armas y las colgó en el arnés en su espalda. 

Eunwoo se le acercó, apretó el arnes al cuerpo de jinwoo y le puso una daga de doble filo en el arnes que traía en el muslo derecho. 

- Estás listo - le sonrió complacido al tiempo que le acariciaba la mejilla.