| Don't blame me | Sanzu Haruchiyo | +18 (Terminada)

cuatro

Me mantuve entre los brazos del pelirrosa llorando por minutos o incluso horas, no lo sabía con seguridad, solo sé que en el único momento en el que me alejé de él, fue cuando Rindou entró a la habitación y corrí hacia él para abrazarme con todas mis fuerzas a su cuerpo

¡Tío Rin!- sollocé contra su pecho y sentí sus brazos rodear mi cuerpo

Ya estoy aquí- afirmó levantando su cabeza hacia el pelirrosa- yo me encargaré de ella, Mikey dijo que fueras a su oficina

De acuerdo- caminó hacia nosotros que estábamos junto a la puerta y levanté mi mirada hacia él que me observó unos segundos antes de caminar hacia fuera de la habitación, dejándonos solos

Todo estará bien cariño- afirmó el Haitani- ven, vamos a la cama, necesitas descansar un poco

Debería ir a mi casa- susurré

¿De qué hablas? Esta es tu casa ahora Hana- acarició mi mejilla- conmigo aquí, yo cuidaré de ti, ya te lo dije, somos familia, ¿Lo olvidas?

Pero él...- negó besando mi frente

Shhh ignóralo, vamos a la cama a dormir- me llevó hacia la cama donde me sentó antes de alejarse y lo vi caminar al armario donde tomó un poco de ropa y se acercó a mi nuevamente, dejándola sobre mis piernas- saldré para que te cambies de ropa ¿Si?

Si...- apreté mis labios y sonrió antes de salir de la habitación

Me puse de pie lentamente comenzando a quitarme la ropa y me puse la blusa que llegaba hasta la mitad de mis muslos y cuando me puse los pantalones que me había ofrecido terminaron cayendo al suelo y me quedé mirándolo durante unos segundos

¿Estás lista?- preguntó Rindou asomándose y cerró rápidamente la puerta detrás de él- ¿Hana?- se acercó a mí para agacharse tomando los pantalones subiéndolos nuevamente, pero cuando los soltó cayeron al suelo de nuevo- mierda...

Está bien...- me senté sobre la cama sin levantar mi mirada y me sobresalté al sentir su mano en mi pierna- ¿Qué haces?

Estas herida- apretó sus labios- no te muevas- corrió hacia el baño para volver con el botiquín, el cual dejó en la cama a mi lado arrodillándose en el suelo- tienes ambas rodillas lastimadas

Solo están golpeadas- susurré

Están sangrando- tomó unas gasas, las cuales llenó de desinfectante- esto te arderá un poco- apoyó la gasa sobre mi herida curándola y levantó su mirada hacia mi preocupado al ver que no me quejaba- ¿No te duele?

Me duele el corazón...- susurré apoyando mi mano sobre mi pecho

Ya veo...- tomó unas banditas que puso en ambas rodillas y se levantó quitando el botiquín de la cama- acuéstate, te arroparé

Lo miré dudosa antes de obedecerlo y cubrió mi cuerpo con las sabanas antes de sentarse a mi lado en la cama

Sé que duele, pero no estás sola, me tienes a mi ¿Si? Así que lucha y no te des por vencida- besó mi frente haciendo que cerrara levemente mis ojos antes de levantarse- descansa

No te vayas- pedí al verlo caminar hacia la puerta- no quiero estar sola

De acuerdo...- se acercó nuevamente a mí para subir a mi lado y me acerqué a él apenas se recostó, hundiendo mi rostro en su pecho- estoy aquí contigo- pasó uno de sus brazos por encima de mi cuerpo, abrazándome a él- descansa, cuidaré de ti, nadie ni nada te lastimará, lo prometo

Cerré mis ojos aun sintiendo las lágrimas caer por mis mejillas, me dolía el pecho más que cualquier cosa, pero estar entre sus brazos calmaba el dolor un poco, y unos minutos después, pude quedarme dormida gracias a su mano que acariciaba mi cabello mientras me susurraba que estaba a mi lado y que no me dejaría sola...