| Don't blame me | Sanzu Haruchiyo | +18 (Terminada)

Veintinueve

La llegada del pequeño Hiro hizo que Bonten se volviera más animado y caótico, el pequeño era muy hiperactivo y siempre estaba buscando a todos para que jugaran con ellos, era todo un caso, cualquier niño tendría miedo de estar rodeado de adultos tan intimidantes, pero él no, el pequeño rubio amaba corretear por todos lados, solía buscar a Mochi para jugar a las escondidas, a Koko para peinar su cabello y a Kakucho para que le leyera cuentos, no le temía a ninguno, y todos le tomamos cariño enseguida

El niño era muy inteligente, a sus cuatro años te hablaba bastante fluido, y aunque le costaba muchas palabras, se le entendía a la perfección, aparte la alegría que emanaba era contagiosa

Cuando Mikey y Rindou me contaron la historia de Hiro, me rompió el corazón y me hizo admirar mucho a ese pequeño

Mikey llevaba meses trabajando en un proyecto por su cuenta, algo que estaba haciendo en nombre de uno de sus hermanos, a espaldas de todos, excepto de Rindou, estaba dándole donaciones a un orfanato, al cual solía visitar, y allí fue donde conoció al pequeño, del cual se habían enamorado apenas lo habían conocido, el niño llevaba en el orfanato solo unas semanas cuando ellos lo conocieron, su madre que era una bailarina y prostituta, había muerto y por días el niño había permanecido con el cadáver de su madre hasta que el proxeneta de esta lo había encontrado y lo había dejado en ese orfanato

Hiro había tenido una vida difícil y muy dura, sabia de primera mano lo horrible que era ese ambiente para un niño, de pequeña jamás había podido ser realmente feliz, yo vivía con miedo, algo que estaba segura que él también había vivido, y admiraba lo feliz y vivaz que era a pesar de todas las horribles cosas que había pasado a su corta edad

El pequeño amaba pasar tiempo conmigo, Sanzu y mi padre, a Ran siempre le estaba pidiendo que le cocinara cosas raras para probarlas, a Haru solía molestarlo con su cabello, era una relación amor odio, más que nada porque amaba hacerle bromas, pero para mi sorpresa, al pelirrosa aunque fingía que le molestaba, en realidad lo divertía, lo que me permitió ver un lado diferente de él, uno que me gustaba mucho

Conmigo era, luego de sus padres, con la que más tiempo trataba de pasar, solía seguirme a todos lados gritando "Hana chan" o "Prima" lo cual hacia que mi corazón sintiera una calidez que jamás había sentido, jamás había tenido a un pequeño siguiéndome y queriendo imitar todo lo que hacía, era algo... bonito

Solía llevar a Hiro de compras, también mirábamos películas de niños y comíamos golosinas juntos, aunque terminábamos siendo regañados por Mikey y Ran, ya que decían que tantos dulces nos harían mal y no nos dejarían dormir en las noches, lo cual era verdad, pero yo, a diferencia del pequeño, tenía un novio que amaba lo hiperactiva que era porque pasábamos toda la noche gastando esas energías

como le prometí a Sanzu, comenzamos a organizar todo para nuestra boda, solo teníamos pocos meses para que ese día llegara, y aunque jamás había pensado en casamiento y bodas, cuando comenzamos a ver los lugares, decoraciones y vestidos, todos se veía completamente diferente a cuando había ayudado a Rindou con su boda solo meses atrás

El lugar donde haríamos la ceremonia y la fiesta seria la misma mansión donde había sido la boda de Mikey y Rindou, no solo porque el lugar era enorme y hermoso, sino porque tenía una seguridad impresionante y allí estábamos seguros, nadie indeseado interrumpiría, ya fuera nuestros enemigos o la policía

Los meses que nos alejaban del invierno no eran muchos y entre pasar tiempo con el pequeño Hiro para conocernos más, organizar todo lo que quería en la boda y pasar también tiempo con mi prometido, los días pasaron rápidamente, y antes de darme cuenta, el invierno comenzó

Me encontraba de pie frente a un gran espejo que me permitía verme por completo, por lo que sonreí al observar el largo vestido blanco que caía por mi cuerpo