| Don't blame me | Sanzu Haruchiyo | +18 (Terminada)

Treinta (Final)

Cinco años después

Durante los últimos años muchas cosas habían cambiado en mi vida, ¿Lo más importante? Habían dos cosas, la primera era que luego de nuestra boda, me centré mucho en mi trabajo, y con mi padre decidimos hacer algo que siempre soñamos desde pequeños por separados, todo comenzó con un pequeño restaurante con nuestro apellido en el cual ambos solíamos cocinar, comenzó siendo un simple restaurante que abría cuando nosotros podíamos, no era un lugar que se abría todos los días, era un restaurante completamente diferente a los tradicionales, pero a pesar de que no tenía días específicos en los cuales se abría, y que muchos podrían creer que no nos iría bien, no era así, nuestro restaurante siempre estaba lleno y con los años, terminamos abriendo varios más, creando una cadena de restaurantes fuera del ambiente de Bonten, si bien ambos pertenecíamos a la organización, habíamos decidido que ese negocio familiar que habíamos puesto entre los dos con mucho esfuerzo y dedicación, estaría alejado de todo lo criminal, era un legado, algo que queríamos que brillara por sí solo, y lo que comenzó como un restaurante que abría de vez en cuando con nosotros a cargo de la cocina, terminó convirtiéndose en una de las cadenas de restaurante más conocida y codiciada de Japón

El segundo gran cambio que tuvimos, fue solo unos meses después de mi boda con Sanzu, como luna de miel, con mi esposo recorrimos muchos países de Europa y Asia, estuvimos viajando por más de un mes disfrutando de la compañía del otro, solo nosotros contra todo, lo que había llevado a que durante el viaje de vuelta a Tokio habláramos de un deseo que había surgido gracias a ese viaje, queríamos vivir solos y disfrutar de nuestro matrimonio, pero también quería estar cerca de mi tío, mi padre, Mikey y Hiro, aparte que Sanzu era el segundo al mando y debía permanecer cerca del líder siempre, debíamos tomar decisiones que nos hicieran felices y que no nos complicaran la vida ni nos alejara de las personas que amábamos, por lo cual mi precioso e inteligente esposo había tenido una magnífica idea

El edificio de Bonten contaba con muchos pisos, treinta y seis para ser exactos, el piso donde vivíamos con el alto mando era uno de los últimos, el treinta y cuatro, los últimos dos pisos habían permanecido vacíos por años, jamás habían remodelado esos lugares, pero él había dicho que con una buena remodelación, podríamos tomar uno de los pisos y volverlo nuestro hogar, lo que me pareció una exageración, éramos dos personas, y ya viviendo con todo el alto mando de Bonten en un piso el lugar nos quedaba grande, vivir los dos solos sería una locura, pero acepté, porque tendríamos nuestro propio hogar y estaríamos cerca de las personas que amábamos, tendríamos un espacio privado permaneciendo en el edificio, era una gran idea, una que Mikey luego imitó, tomando el piso más alto, para convertirlo en el hogar de él, Rindou y Hiro

Esa pequeña familia, de la cual también era parte, con el tiempo fue creciendo, Hiro era el primer hijo de ellos, pero no el único, en total tenían seis, y no porque los adoptaran, casi tres años después de que adoptaran a Hiro, habían decidido tener otro hijo, querían dos, no importaba el sexo, lo que si sabían era que querían alquilar un vientre, inseminación artificial con su semen, lo que les daría un bebé a cada uno que compartiera su sangre y se parecieran a ellos, eligieron a dos mujeres que se parecían en algunos rasgos a ellos, rubias y con ojos violetas y negros, dos mujeres preciosas, la de ojos negros que casi era una versión de Mikey pero en versión femenina, quedó embarazada de Rindou, mientras que la rubia de ojos violetas, la cual fue difícil encontrar, fue embarazada por Mikey, solo querían dos bebés, uno de cada uno, pero las inseminaciones artificiales eran bastante inciertas, podían darte un bebé, o más, y ellos eran el caso perfecto para demostrarlo

Ambas mujeres tuvieron embarazos múltiples, dándole dos hijos a Mikey y tres a Rindou, lo que provocó terror en ambos hombres, ellos estaban listos y preparados para criar a dos niños más, habían querido que los dos niños nacieran juntos para que pudieran criarse juntos, pero lo que habían creído que serían dos, había terminado siendo cinco, lo que había hecho que Bonten fuera un caos en cuanto nacieron, y eso hizo que todos tuviéramos que ayudarlos en algún momento para que no se volvieran locos