Luzurex | Ambos quieren un beneficio, beneficio político y sentimental.
¿Por qué no seguir adelante con esta mentira?
¿Realmente podría salir algo mal?
Mientras que él, él esperaba la oportunidad de matar al alcalde. Algo que claro, nunca lograría...
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El pueblo celebraba la noticia que había circulado, ¡el alcalde había encontrado a su primera dama! Nadie sabía quien era con exactitud, pues nunca iba acompañado más que con sus dos amigos. De ahí solo se le vía con un anillo de compromiso.
Ni siquiera los propios héroes sabían con exactitud quien era, pero aquí una incógnita, ¿por qué lo mantendría tan oculto? La respuesta era sencilla: Willy y Luzu trataban de practicar y encajar para que no se vea forzado. Había un problema entre los dos, y es que ambos eran tan parecidos pero a la vez tan diferentes qué terminaban totalmente estresados.
Hoy era el día donde iban a anunciarlo con sus amigos y después oficialmente. Solo que habían unos problemas en el ayuntamiento, y no exactamente por alguna crisis o parecido.
—¡Joder, Willy! ¡Deja esa puta bufanda que te voy a mostrar como redactar de manera meticulosa para evitar malos entendidos!
—No voy a ser más que tu esposo, así que no me importa que hagas, que si redactas bien o mal. Yo estoy aquí para ayudarte en tu imagen pública — hablo mientras se movía por la habitación con desespero de ser atrapado.
—.... Creo que te mataré y después agarraré tu cerebro y-
—No oigo, soy un palo con orejas de pescado — encontró un hueco donde esconderse, se tapo sus oídos y empezó a cantar. Vaya que Luzu estaba perdiendo la paciencia en ese momento.
Escucho atentamente la voz de su prometido, se acerco a pasos lentos y arrebato la bufanda, dejando en descubierto al de cabellos blancos, este se digno a quedarse ahí.
—Bien, me rindo contigo. Mejor vámonos para poder arreglarnos e ir hablar con los chicos.
—No te enojes, mi amor — A Willy le encantaba joderlo con su matrimonio falso, era lo mejor que había pasado para molestar a Luzu.
Ambos salieron del ayuntamiento para dirigirse a la casa de Luzu y arreglarse para la pequeña reunión qué iban a tener.
Todos quedaron en verse en el comedor de reuniones en la casa de Vegetta. Willy y Luzu ya iban bien arreglados: Luzu llevaba su camisa vino tinto junto con su chaleco y pantalones negros, por el frío que hacía se puso uno larga gabardina negra. Willy llevaba una camisa verde remangada, con un chaleco blanco con detalles dorados, su pantalón era café oscuro y en lugar de tener su gorra característica, tenía una linda boina verde.
Ambos jóvenes salieron de la casa del castaño para dirigirse a la casa de Vegetta.
Llegando a la casa, tocaron la puerta para escuchar un "voooy" de parte de Vegetta, ya se escuchaban risas y gritos desde la sala, ya habían personas esperando.
Vegetta abrió y se sorprendió al ver a los dos tan formales, sin darle tanta importancia los paso a su casa. Subieron y vieron a casi todos excepto algunas personas.
