𝐖𝐡𝐚𝐭 𝐢𝐬 𝐋𝐨𝐯𝐞?

𝐍𝐢𝐧𝐞: 𝐅𝐢𝐟𝐭𝐞𝐞𝐧 𝐚𝐧𝐝 𝐟𝐚𝐦𝐢𝐥𝐲 𝐢𝐬𝐬𝐮𝐞𝐬

—¡Qué emocionante!

Las chicas saltaron de emoción al ver el salón siendo decorado. Las mesas estaban siendo ordenadas, la flores, los centros de mesa, la decoración. Todo se veía perfecto.

Kaori bufó cansada. Suki estaba emocionada y estresada de que sus quince salieran perfectos. Al ser su manager mexicana por parte de su papá, insistió que debía celebrar sus quince a lo grande.

Y así fue.

Kaori tenía miedo de una cosa. El vestido. Se lo había probado una semana atrás y tenía terror de que no subiera de nuevo si subía de peso, por lo que hizo la extraña dieta que la "nutricionista" de la empresa le dió. Y había bajado incluso.

La falda del uniforme comenzaba a quedarle grande. Eso de alguna manera la hacía feliz, todo estaba de maravilla. Se sentía bonita, era popular, su "novio" era el chico más lindo del colegio y Sehun se interesaba en ella.

Se sentía toda una reina. Se puso de nuevo su uniforme y con un gancho sostuvo la falta para que no se cayera.  De sus audífonos sonaba Popular de The Weeknd y cuando entró al edificio sonrió.

Sus amigas caminaron junto a ellas y el cuarteto parecía moverse en cámara lenta. Todos mirando con admiración, envidia y emoción. Sintió unos brazos rodearla y Ni-ki apareció junto a ella.

Besó su mejilla—Hola linda.

Miró a Eunchae quién se había distraído y tropezó. Se le veía incómoda y celosa y supo que su plan funcionaba. Todo iba de maravilla. 

Su maestra felicitó sus grandes notas. Pero dijo algo que arruinó.

—Me gustaría tener una reunión de padres, notifica a los tuyos.

Padres.

Suki insistía en que los llamara para su cumpleaños pero estaba buscando muchas excusas para no hacerlo. Pero ahora no podía evitarlos para siempre. Las clases acabaron y en la empresa, durante un descanso se acercó a Hannah y Heeseung.

Sus figuras paternas. Las personas más cercanas a las que podía llamar padres.

Sintió un alivio cuando aceptaron ir al colegio por ella y luego tomó su celular, se armó de valor y videollamó a su mamá.

—Hola mamá.

—¿Kaori?—su madre la miró confundida—¡Kaori! ¡Mira todo lo que haz crecido! ¡Zuzu ven!

Su padre apareció en cámara no muy contento. Siempre le habían dicho lo parecida que era a su padre, los mismos ojos, el cabello ondulado, la misma forma de reír y la misma cara de concentración cuando hacen las cosas. Eso la hacía odiarse más.

—¿Qué necesitas?—habló con frialdad—¿Dinero?

—No, no necesito su dinero—respondió de la misma manera—mi cumpleaños es el fin de semana, me están organizando una fiesta al estilo tradicional en América, así que...vengan.

—No

—Claro.

Hablaron sus padres al mismo tiempo y otra vez a discutir. Cansada colgó.

Todo el tiempo era lo mismo, desde que tenía memoria siempre peleaban y gritaban. Ella se encerraba en su cuarto, con sus audífonos y música a todo volumen para huir de la realidad hasta que vino a Corea y cumplió su sueño.